Page 66 - Llaves a otros mundos

que nuestra profesora Canuta!» o «Saludos a tu mamá loca» eran algunos

mensajes de Brenda. Los que Ana había mandado describían lo ocurrido cuando
llegó con su mamá a la ciudad. «Odio mi nuevo cuarto, huele raro», «Mamá
anda de gritona», «Hay un maestro con cara de trol».

«Yo estaba en Burbuplús. ¿Qué pasó?», se preguntó Ana toda confundida.

—Ana, por favor —dijo el maestro—; ya fuiste al baño, ya mandaste tu mensaje
por celular, ahora te pido que pongas atención.

Ana fingió obedecer. Su celular vibró. Era Brenda seguramente.

—Ana, si contestas ese teléfono te vas.

A ella no le importó. Se levantó de su lugar con el celular en la mano.

—Piensa muy bien lo que vas a hacer —le advirtió su maestro—. Es tu primera
semana y llevas demasiadas llamadas de atención.

Ana lo vio con desdén y cruzó la puerta.

Nombre: DESERCIUS

Este mundo es habitado por seres hostiles. Al parecer se encuentra abandonado,
pues el clima es extremadamente seco. Solo hay un extenso campo de arena,

lleno de dunas. El sol no se mueve jamás del centro. Siempre hace el mismo
calor, que oscila entre los 40 o 45 grados centígrados. Los seres antes
mencionados son de arena y por su consistencia se mueven rápidamente. Por
más que lo intenté no pude establecer contacto con ellos.

—¿Hola? —gritó Ana en medio del desierto. No oyó respuesta. La puerta por la

que había llegado era de arena y se había desintegrado casi inmediatamente. Si
no hubiera sido por la descripción del mapa se habría dado media vuelta en
cuanto llegó ahí, pero se había tomado muy en serio la búsqueda de Bruno
Rufián.