Page 68 - Llaves a otros mundos
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maduras, caen y se deshacen rápidamente.






               Después del rato amargo y caluroso del desierto, le cayó como anillo al dedo un
               lugar como este. Estaba cansada de cargar la computadora siempre con una
               mano. Y las semillas de Coroco seguían apestando y soltando baba.


               Se dio una vuelta por todo el lugar y al final escogió una mochila morada, con
               adornos de lunas y estrellas. En ella cabía perfectamente la computadora y tenía
               compartimentos especiales, uno de ellos ideal para las semillas. Además sobraba
               espacio para cualquier otra cosa que recolectara en el camino.






               Nombre: FELP


               Este mundo está infestado. La plaga parece inofensiva, pero es intensa. Yo
               podría decir que mortal. Por eso mismo no estuve mucho tiempo aquí, porque el
               contagio es inminente.






               La calle estaba vacía y oscura, solo se oían los pasos de Ana. Corrió hacia un
               lado y hacia otro. «Bueno», pensó, «quizás la plaga ya haya acabado con los
               habitantes.»


               Pero en eso oyó una voz muy dulce decirle:


               —Mami.


               Miró a sus pies y encontró al más tierno osito de peluche que hubiera visto en su
               vida. Tenía los ojos grandes y el cuerpo se veía sumamente apachurrable. No
               pudo evitar cargarlo.


               —Qué lindo.

               —Mami.


               Bajó la mirada de nuevo. Ahora era un elefantito de peluche rosa. También lo
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