Page 144 - El Bosque de los Personajes Olvidados
P. 144
—MUCHAS GRACIAS, RAKI—escribió Anjana en el monitor.
—De nada, princesa. Ya sabes que yo…
—¡Las cosas ni siquiera fueron así! —interrumpió el Príncipe Verde—. Yo
nunca me puse rojo ni mucho menos blanco. ¿Cómo podría ser posible tal cosa?
Yo…
—Tú casi te haces pipí en el pantalón cuando viste a Rigardo la primera vez y
cuando creíste que la esfinge era su mamá.
—No creí que fuera su mamá, creí que nos había mandado directo a Ilene.
—¿O sea que aceptas que casi te haces pipí porque creíste que era la dragona?
—Yo no me iba a hacer pipí. Sólo creo que es normal que uno se sobresalte si
piensa que le van a lanzar fuego.
—Pues hubiera estado bien, así no habría tenido que pagarle mis dos plumas de
fénix al topo gigante para que nos llevara a la Montaña de la Desmemoria. Es
más, si tú no hubieras ido habría conservado una, pues nos cobró tanto por lo
pesado que estás. De cualquier modo ni hiciste nada, únicamente bulto.
—Pero ¿cómo te atreves a…?
—¡Pam, pam! —apareció en la pantalla la onomatopeya de unas enormes
pisadas, que se acercaban cada vez más—. ¡Pam, pam, pam!
—Ilene ya está aquí —escribió Anjana, gustosa de que se terminara la discusión.
—Pero va a quemar la historia —rezongó Raki.
—Hace mucho que no quema nada sin intención —la defendió Anjana. Además,
no hay otra forma de contar el final.
—Claro que sí, yo podría hacerlo.
—Si tú tampoco serviste para nada, Octavo Enano —replicó el Príncipe Verde.