Page 145 - El Bosque de los Personajes Olvidados

—¿Entonces aceptas que sí resultaste inútil? —reviró Raki.

—¡Chicos! —los interrumpió Anjana—. ¿Y si mejor dejan que Ilene nos cuente
las cosas?

—Claro, claro —respondieron ambos a la par. Anjana sonrió, aunque eso nadie
lo pudo ver, ni tampoco el abrazo que le dio a la descomunal dragona que llegó a
contar el final de esta novela.

—Anjana, apenas y lo creí cuando me lo dijiste. Con lo mucho que disfruto
narrar lo que pasó —escribió la dragona Ilene.

—Lo sé, y pienso que sólo una amiga como tú sabrá darle sentido a esta historia.

—¡A ver, a ver, momento! —sentenció el escritor tecleando como loco para
poder poner su diálogo en el monitor—. ¿Ahora me vas a decir que el dragón
que se supone iba a chamuscar el corazón de tu ser más amado va a contar el
final de la aventura?

—Sí, pero no es el dragón, es la dragona.

—Y tú eres la princesa más loca en la historia de tu mundo.

—¡A ver, escritor, no me gusta que use ese tono con la princesa! —escribió el
Octavo Enano.

—A mí no me interesa si te gusta o no. Es simplemente inaceptable que estén
haciendo esto con mi idea.

—Ya le había dicho que tiene la opción de borrar el texto y, listo, nos iremos
para siempre, pues aunque nos reescribiera seríamos distintos —escribió Anjana.

—No deberías de dar esa clase de ideas —la riñó el Octavo Enano.

—Querido escritor, habíamos quedado en que me dejaría contar las cosas como

alguna vez las imaginó. Ya estamos por terminar. ¿Por qué no me deja mostrarle
lo que una vez deseó compartir con otros? Si no le gusta, y no quiere borrarlo,
puede guardarlo y nadie más sabrá lo que realmente pasó. Será triste, es cierto,
pero sólo usted y nosotros compartiremos dicho sentimiento.