Page 19 - Puerto Libre. Historias de migrantes

Segunda rama:

La Bestia Negra

SE LLAMABA Ramiro y siempre soñó con tener una camioneta roja de doble
rodada.

Venía de un pueblo llamado San Pedro que queda lejísimos de cualquier mar;
quizá por eso tomó la determinación de ir a casarse con su novia de toda la vida
en el puerto de San Blas. Llegarían en una camioneta roja de doble rodada
adornada con moños blancos para la ocasión.Él se bajaría, enfundado en su traje,
y correría a abrirle la puerta a ella, para que todos los invitados, que ya los
estarían esperando, se asombraran de lo hermosa que se vería en su traje blanco
de novia orgullosa.

Pero para eso se necesitaba dinero, y ese no se veía por ningún lugar de San
Pedro. Había que irlo a buscar a otro lado. Al Otro Lado.

Se llamaba Ramiro y nunca pudo cumplir sus sueños, porque para llegar a
Estados Unidos eligió como medio de transporte la Bestia Negra: el tren de la
muerte.

Pestañeó un poquito y eso fue suficiente. El tren le pasó por encima y lo dejó sin
piernas.

Adiós a sus sueños de salir corriendo a abrirle la puerta a su futura esposa.

Adiós al sueño de salir corriendo a cualquier parte.

Se llama Ramiro y vende reproducciones de cuadros famosos enmarcados por él

mismo, en la orilla de una carretera en Chiapas. El que más le compran es uno
que pintó Frida Kahlo y que lleva un letrero: “Pies para qué los quiero si tengo
alas pa’ volar”.