Page 37 - CFEM_TD2LOE_Bases_EntramientoDeportivo_Tema2
P. 37
LA VUELTA A LA CALMA
Sin prisa pero sin pausa
• Dejar de realizar una actividad de alta o media intensidad de
golpe, no es sano. Nuestros músculos, durante el ejercicio, se
acostumbran a un nivel determinado de riego sanguíneo y de
oxígeno consumido, por ello terminar cierta actividad deportiva
de repente hará que nuestros músculos se sigan nutriendo de
esa sangre y oxígeno sin necesitarlo. El proceso de vuelta a la
calma debe ser gradual y, de forma progresiva, ir
disminuyendo tanto la intensidad y velocidad, como la potencia.
• Esto hará que evitemos los golpes secos que se producen, sobre
todo, en la articulación de la rodilla. Evitaremos igualmente los
síncopes y alguna posible lesión que se pueda dar. Del mismo
modo facilitamos la recuperación adaptando la circulación
sanguínea al estado de reposo casi absoluto.