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Bases del aprendizaje deportivo. Tema 4 – La programación y su aplicación didáctica
¿Han conseguido mis alumnos los objetivos que les marqué?
¿Qué puedo cambiar de lo que he hecho para mejorar en el futuro? (esta es fundamental que
nos la preguntemos)
2.2. LA EVALUACIÓN:
Cómo hemos visto, durante todo el proceso de enseñanza – aprendizaje, así como a la
finalización del mismo, es necesario realizar una evaluación. Esta evaluación nos va a dar
información acerca de cómo ha sido el proceso y la eficacia del mismo. La evaluación nos va a
permitir corregir errores que se estén produciendo en el proceso enseñanza – aprendizaje y
hacerlo así más eficaz.
La evaluación tienen que hacerla tanto el técnico como el alumno. Al primero le va a
servir para revisar sus procedimientos de enseñanza, programar sus actividades y adecuar sus
objetivos. Al segundo le servirá para conocer su progreso, compararlo con las previsiones y
planificar los pasos futuros para mejorar su nivel.
Es decir que es importante hacer una evaluación durante el proceso (en el mismo
momento en que estamos con nuestros alumnos), pero también es muy importante hacerla al
final, cuando ya hemos acabado la actividad para ver las cosas que hemos hecho bien y las que
no y así aprender para el futuro.
Así, en la evaluación nos haremos preguntas como:
• ¿Han adquirido mis alumnos los conocimientos que he intentado enseñar?
• ¿Se han cumplido mis objetivos?. Sí se cumplen: ¿Qué he hecho bien?. Si no se cumplen:
¿Por qué no? ¿En qué puedo mejorar?.
• ¿Estoy adaptándome a mis alumnos? (lenguaje, conocimientos, motivaciones…)
La evaluación debe hacerse siempre, ya que gracias a ella, vamos a poder mejorar en el
futuro. Si no la hacemos, nos comportaremos siempre igual y cometeremos los mismos fallos
una y otra vez.
Esta evaluación podemos hacerla de diferentes maneras. Por un lado, nosotros
reflexionaremos acerca de las cosas que podemos mejorar (evaluación interna), pero por otra,
también podemos solicitar información a nuestros alumnos (evaluación externa). Es muy
positivo que, independientemente de la impresión que nosotros podamos tener, les
consultemos cuál ha sido su experiencia durante la actividad. Así, podemos preguntarles si han
disfrutado, si creen que han aprendido, que les hubiera gustado hacer que no se ha hecho, que
es lo que más/menos les ha gustado, etc.