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repasar lo aprendido y preparar pequeños textos. Los mejores leían los sábados en actos públicos.
Con el segundo curso, se pretendía perfeccionar el arte de la oratoria. Finalmente, el tercero debía
servir para mejorar las composiciones de los alumnos.
c) Estudios Mayores
Se estudiaba arte o filosofía aristotélica durante aproximadamente tres años. Concluidos estos, el
alumno recibía el grado de bachiller en artes.
d) Dictado de las Clases
Puesto que todos los cursos se impartían en latín, el dominio de esta lengua era primordial. El
castellano se usaba únicamente para aclarar algunos pasajes confusos del texto utilizados en clase.
Para las clases se utilizaba la lectura de un párrafo del texto base que se había seleccionado para
este curso. La explicación del pasaje estaba a cargo del profesor y, una vez concluida la lección, los
alumnos debían repasarla, pues los sábados uno de ellos debía exponer lo trabajado durante la
semana.
3.4 Instituciones Educativas en la Colonia
a) Los colegios en la educación
La educación colonial estuvo destinada básicamente a la preparación académica de españoles y
criollos y de algunos mestizos. Los curacas tampoco estuvieron marginados del sistema educativo
colonial. Existieron tres tipos de colegios.
b) Colegios de las órdenes religiosas
En ellos, las órdenes religiosas educaban a sus sacerdotes, Se impartía la enseñanza del latín, artes
y teología. Los estudiantes, deseaban obtener el grado de bachiller o doctor en teología, debían dar
sus exámenes en la Universidad de San Marcos. Sin embargo, esto no los obligaba a escuchar clases
en la Universidad. De estas instituciones, la más famosa fue el colegio de San Pablo, que estuvo a
cargo de los padres de la Compañía de Jesús.
c) Colegios mayores
Era internados que funcionaban como vivienda para los estudiantes de la Universidad de San
Marcos. Allí estas repasaban las lecciones aprendidas, bajo la supervisión de un tutor. Instituciones
de este tipo eran: el colegio Real de San Felipe y San Marcos (vinculado a la Universidad de San
Marcos), del colegio San Martín (a cargo de los jesuitas) y el Seminario de Santo Toribio de
Mogrovejo. El que más destacó fue el colegio de San Martin. Creado en el siglo XVI por los jesuitas,
pretendió favorecer a los estudiantes de filosofía. No obstante, pronto se convirtió en centro
educativo de casi toda la aristocracia criolla limeña.
d) Colegios para curacas
Los miembros de la élite indígena también tuvieron acceso a la educación. Para los curacas o
caciques se crearon dos colegios: el del Cercado o del Príncipe en la ciudad de Lima y en el Cuzco, el
colegio de San Francisco de Borja. Además, es importante señalar que varios de sus alumnos
lograron graduarse como abogados, para el siglo XVIII, en la Universidad San Francisco Javier de
Sucre (Bolivia).