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Vocación y ética 49
la vocación, y cualquiera que sea su
categoría, la posibilidad, frecuentísima,
de que se suscite falsamente no por
el amor al objetivo en sí, sino por apa­
riencias brillantes o nimias del mismo.
Fijado este esquema, es tiempo ya
de volver a la Medicina.

Categoría de la
vocación médica.
¿Cómo hemos de considerarla frente
al problema, así esbozado, de la voca­
ción?
Hemos indicado ya que este proble­
ma, siempre grave, agrávase más toda­
vía en el crso de la vocación médica;
y es por las razones que vamos a decir.
La Medicina tiene dos aspectos que
la colocan en el rango de las acti­
vidades que exigen una vocación de
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