Page 87 - 0003476
P. 87

II


                        88             G. Mar aitón

                        tecnicistas y experimentalistas, como
                        en la actualidad. Claro está que entre
                        olvidar la atenta observación del en­
                        fermo por una disquisición teológica
                        o el olvidarla por una preocupación
                        experimental, esto último representa
                        un progreso. Pero, en el fondo, el pe­
                        cado es el mismo e idéntica la necesi­
                         dad de reaccionar contra él.
                           Es cierto que de estas actividades
                         experimentales han brotado los progre­
                         sos definitivos en la farmacología, en
                         los métodos auxiliares del diagnóstico y
                         en el hallazgo y perfección de los tra­
                         tamientos que dan su sello de esplen­
                         dor a nuestra ciencia actual. Bien haya
                         la experimentación; y quisiera ser mi­
                         llonario para poder unir al entusiasmo,
                         la aportación del material costoso y
                         del estímulo pecuniario a los jóvenes,









                                                                   tu > mi í I
   82   83   84   85   86   87   88   89   90   91   92