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Hay otros muchos autores que no mencionamos, que son de la
misma opinión, que el Romaní, en un principio era de origen
Hebreo que al vagar por el mundo fueron olvidando las
palabras. Creo que como dicen algunos autores que hemos
citado, un nuevo descubrimiento está saliendo a la luz, y es
seguro que pronto habrá noticias de otros autores con nuevos
hallazgos encontrados en el Romaní y Caló.
La conclusión de todo lo dicho, es que los gitanos son las
tribus perdidas de la Casa de Israel, todas las indicaciones
Bíblicas así lo demuestran. No podemos perder de vista que la
Palabra de Dios se cumple, y Dios profetizó que todas las
tribus serían esparcidas por el mundo, de un extremo a otro de
la tierra, que todas las tribus estarían en el holocausto, y si los
gitanos no son las tribus perdidas de Israel, entonces esas
profecías no se cumplieron, porque no hay nadie en la tierra,
que cumpla esos requisitos marcados por la Biblia, y tampoco
había en el Holocausto Nazi, otras tribus distintas a los gitanos
y los judíos. Por lo tanto, yo creo a la Palabra de Dios, y que
esas profecías se cumplieron en los gitanos, porque ellos son
las tribus perdidas.
El libro: LOS GITANOS, de J.P. Clébert, publicado en 1985
por Ediciones Orbis, en la páginas 36-37, nos explica lo
sucedido a un grupo de Judíos, que los acusaron de envenenar
el agua, historia que ya hemos explicado, pero que este autor
nos da más detalles. Dice que siendo perseguidos se
escondieron en cuevas por un largo tiempo. Cuando creyeron
ya que no corrían peligro, salieron de su escondite, pero
cambiaron su vestimenta, nombraron a uno de ellos como
Jefe, que era Sindel, y se inventaron una jerga mezclada con
Alemán y Hebreo y dice así: “Se habían creado una jerga
desfigurada, mezclada de hebreo y alemán incorrecto, que
pronunciaban con acento extranjero... La multitud de palabras
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