Page 346 - Untitled
P. 346

INTRODUCCIÓN






                         Quiero      contarles algunos recuerdos de                  niño  que      se

                  mantienen       en   mi   mente, recuerdos de             mi   pueblo     Torrijos
                  (Toledo). Guardo buenos momentos y agradables de la ciudad

                  de  mi   nacimiento, que        no   era  un pueblo      racista.   Sin  embargo

                  aunque el pueblo en general no lo era, sí había personas que se

                  podía notar su rechazo hacia ellos. La guardia civil de Torrijos

                  no se    portó bien con los           gitanos,   que    en algunos      casos    fue
                  hostil hacia    ellos, no    digo   que   en   todas   las  épocas    se  portaran

                  mal, pero     al  menos     en los años      de  mi   niñez   no   tengo   buenos

                  recuerdos.


                         Mi   padre    era  respetado     por   payos    y gitanos, y    en general

                  se  respetaba a      toda   la  familia   que   vivíamos     allí: al  tío  Rafael,

                  hermano       de  mi   padre,    tío  Pepe, Lisardo,        Juan,   Juanine, etc.
                  Entre    las personas no       gitanas que      recordamos con         agrado, se

                  encontraba Don         Pepe,    el médico amigo         de   mi  padre    y de   los

                  gitanos, que      tantas veces ayudó          con    medicinas a       la  familia.

                  Recuerdo      a  Doña     Conchita, mi       primera    maestra, que       además

                  fue   mi  maestra     de   religión   quién    me instruyo        para tomar       la

                  primera comunión. Recuerdo que ella me invitó a pasteles, por

                  ser  un   buen    estudiante     de  religión.    Aunque      luego   fue   motivo

                  de   escándalo, pues  se         escapó     con   el cura     del pueblo       Don

                  Mariano.      Pero   los buscaron, y los encontraron               en  Madrid,      y

                  los   hicieron    regresar     al pueblo,      y  él siguió     siendo    cura.  Y
                  quiero    contarles algunas de  estas           vivencias, buenas y malas,

                  aunque sólo contare algunas, ya que faltaría el tiempo y espacio

                  para ello.








                                                          346
   341   342   343   344   345   346   347   348   349   350   351