Page 37 - Loor de Nuestra Señora
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Y, por cuanto en un valle nacimos y sufrimos,
                        Y a Ella, Virgen y Madre, como hijos acudimos;

                        Virgen del Valle, Madre del Valle le decimos
                        Por el consuelo hallado y el valle en que lo hubimos.


                        Y así, bajo ese título tan caro a nuestro celo,
                        Quiero alabarla ahora en mi cristiano anhelo

                        De que la Imagen suya - que es tan de nuestro suelo -
                        Siga uniendo en nosotros la tierra con el Cielo.


                        Y al alabarla en nombre de la honrada comarca
                        Cuyas fronteras siempre su protección demarca,

                        El tiempo, con su justa palabra de patriarca,
                        Pongo en mi voz, por honra, la fe de Catamarca.


                        Ponga en mi voz, por honra, la devoción con que,
                        En la hora de la lucha, del hambre y de la sed,

                        San Fernando del Valle de Catamarca fue
                        Custodia de su Imagen y fortín de la Fe.



                        Ponga en mi voz, por honra, la firmeza de amor
                        Con que este pueblo simple, templado, soñador,

                        Modesto en la ventura y entero en el dolor,
                        Tiene en su Reina y Madre su espejo y mirador.


                        Y porque así tal pueblo, desde su primer día,
                        La sigue y sólo en ella se conforta y confía:

                        Señora es de este valle, con justa nombradía,
                        Por derecho de amor y de soberanía.











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