Page 543 - Las enseñanzas secretas de todos los tiempos
P. 543

Si colocamos le Mat delante de la primera carta de la baraja del Tarot y disponemos
  las demás en una línea horizontal, ordenadas de izquierda a derecha, veremos que el

  Loco camina hacia los demás arcanos, como si fuera a pasar por las distintas cartas.

  Igual que el neófito que tiene los ojos vendados y está atascado espiritualmente, le

  Mat  está  a  punto  de  emprender  la  aventura  suprema:  atravesar  las  puertas  de  la
  Sabiduría Divina. Si consideramos que la carta cero no tiene ninguna relación con los

  arcanos  mayores,  desaparece  la  analogía  numérica  entre  estas  cartas  y  las  letras

  hebreas, al quedar una de estas sin su correspondencia en el Tarot. En tal caso, habrá
  que asignar la letra que sobra a una carta hipotética llamada «los elementos», que se

  supone que se deshizo para formar las cincuenta y seis canas de los arcanos menores.

  Es posible que cada uno de los arcanos mayores esté sujeto a una división similar.



  El  arcano  mayor  número  uno  se  llama  le  Bateleur,  el  Mago,  y,  según  Court  de
  Gébelin, indica que toda la estructura de la creación no es más que un sueño, que la

  existencia es hacer juegos malabares con los elementos divinos y que la vida es un

  juego perpetuo de riesgos. Los aparentes milagros de la naturaleza no son más que

  proezas de prestidigitación cósmica. El ser humano es como la pelotita en manos del
  mago, que agita su varita y, ¡zas!, la hace desaparecer. El mundo que lo observa no se

  da cuenta de que el objeto desaparecido ha sido escondido con habilidad por el mago

  en el hueco de su mano. Se trata del mismo experto al que Omar Jayyam denomina
                                «el  maestro  del  espectáculo».  Su  mensaje  es  que  los  sabios
   538   539   540   541   542   543   544   545   546   547   548