Page 685 - Las enseñanzas secretas de todos los tiempos
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queden allí cuatro días sin disolverse: eso quiere decir que ha recibido su justa
medida. A continuación, pon esta disolución, como antes, en un frasco
redondo, llénalo hasta dos terceras partes, ciérralo de forma hermética, como
antes, y deja que se seque bien tu sello. Ponlo en el horno de balneum
vaporis, enciende el fuego y déjalo allí durante cuarenta días, como antes;
entonces el oro o la plata se disolverán del todo y se volverán del negro más
intenso del mundo y, en cuanto lo veas, prepara los demás hornos de secado.
Los filósofos dicen que el cuerpo no llega a disolverse de verdad si no hay
una coagulación del espíritu, porque están combinados de manera
intercambiable en la debida proporción, por la cual la esencia del cuerpo
adquiere una naturaleza espiritual penetrante. Por otra parte, el fuego también
materializa la virtud esencial espiritual incomprensible, porque se establece
entre ellos una relación o amistad, como cuando los cielos actúan hasta una
gran profundidad de la Tierra y producen desde allí todos los tesoros y
riquezas del mundo entero.
Admirandum Naturae Operationem in Archidoxes Cognitam.
Con este polvo… Puedes, como sigue, proyectar en los metales. Toma
cinco partes de oro o plata finos, según tu trabajo, y fúndelo en un crisol.
Envuelve tu medicina en cera, vacíala en ella, ponla a fuego fuerte durante una
hora; después extrae el crisol —como si dijéramos— calcinado y echa una
parte sobre diez partes de metales imperfectos, los que sean, y los mismos se
convertirán de inmediato en un metal más puro que el que se extrae de las
minas y se fabrica por fundición; y cuando lo mejores en fuerza y virtud,
mediante la descomposición y la coagulación, la quinta vez se descompondrá
en tres días y se coagulará en veinticuatro horas para convertirse en una piedra
increíble y sumamente cristalina o en un trozo de carbón encendido. Para el
trabajo blanco, se convertirá en algo así como un rayo blanco.
De esta última coagulación, toma una parte, échala sobre cinco mil de oro
o plata fundidos, como antes. Esto se convierte en la medicina perfecta, una
parte de la cual teñirá cien mil partes de metales imperfectos fundidos en el
oro o la plata más puros Hasta aquí he llegado y no seguiré más allá, porque
cuando puse la materia [a destilar] seis veces en doce horas, se sutilizó tanto
que la mayor parte (como si fuese demasiado maravilloso de contemplar)
atravesó el vidrio y produjo un olor odorífero indescriptible. Presta atención