Page 801 - Las enseñanzas secretas de todos los tiempos
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temblar, fue popular durante la Edad Media, porque coincidía plenamente con el
ánimo cruel y de persecución del cristianismo medieval. Como muchos otros libros
sagrados primitivos, el de Tomás se creó con dos finalidades muy parecidas: en
primer lugar, para eclipsar a los paganos en cantidad de milagros y, en segundo lugar,
para inspirar el «temor de Dios» en los no creyentes. Es imposible que este tipo de
escritos apócrifos se basen en hechos reales. Aunque en algún momento fueron un
punto a su favor, los «milagros» del cristianismo han llegado a ser su peor lastre. Los
fenómenos sobrenaturales, que en épocas crédulas se interpolaban para impresionar a
los ignorantea en este siglo solo han servido para alejar a los inteligentes.
En el Evangelio de Nicodemo, escrito en griego, se dice que, cuando llevaron a
Jesús ante Pilatos, los estandartes que llevaban los guardias romanos inclinaron su
parte superior para rendirte homenaje, a pesar de los esfuerzos de los soldados por
impedirlo. En las Cartas de Pilatos se dice también que César, enfadado porque Pilatos
había ejecutado a un hombre justo, ordenó que lo decapitaran. Cuando estaba rezando
para pedir perdón, Hiatos recibió la visita de un ángel del Señor, que tranquilizó al
gobernador romano y le prometió que toda la cristiandad recordaría su nombre y que,
cuando Cristo viniera por segunda vez para juzgar a Su pueblo, él (Hiatos) se
presentaría ante Él como Su testigo.
Historias como estas son algunas de las costras que se han adherido al cuerpo del
cristianismo a lo largo de los siglos La mente popular se ha nombrado a sí misma
guardiana y perpetuadora de estas leyendas y se ha opuesto de forma implacable a
todos los esfuerzos por despojar la fe de aquellas acumulaciones cuestionables.
Aunque la tradición popular a menudo contiene algunos elementos básicos de verdad,
estos elementos se suelen distorsionar fuera de toda proporción. De este modo,
aunque es posible que las generalidades de la historia sean ciertas en lo fundamental,
los detalles son totalmente erróneos. Tanto con respecto a la verdad como a la belleza,
cabe decir que lo que más la embellece es la falta de adorno. A través de la niebla de
los relatos fantásticos que no dejan ver con claridad la verdadera base de la fe
cristiana, una minoría apenas alcanza a discernir una doctrina grande y noble
comunicada al mundo por un alma grande y noble. José y María, dos almas devotas y
muy religiosas, consagradas al servicio de Dios y que soñaban con la llegada de un
Mesías para servir a Israel, obedecieron las órdenes del sumo sacerdote de los esenios
de preparar un cuerpo para la llegada de un alma grande. Así fue como Jesús nació de
una concepción inmaculada. En este caso, «inmaculada» quiere decir «impecable»,
más que «sobrenatural».
Jesús fue criado y educado por los esenios y después iniciado en sus Misterios