Page 807 - Las enseñanzas secretas de todos los tiempos
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En la personalidad de Arturo se encuentra una forma nueva del mito cósmico
siempre recurrente. El príncipe de Britania es el sol, sus caballeros son el Zodiaco y su
espada flamígera puede ser el rayo del sol con el cual se enfrenta y vence a los
dragones de la oscuridad o pue de representar el eje de la tierra. La Mesa Redonda de
Arturo es el universo; el «asiento peligroso» es el trono del hombre perfecto. En su
sentido terrenal, Arturo fue el Gran Maestro de una hermandad cristiano-masónica de
filósofos místicos que se llamaban a sí mismos caballeros. Arturo recibió la posición
elevada de Gran Maestro de aquellos caballeros, porque había logrado extraer la
espada (el espíritu) del yunque de los metales de baja ley (su naturaleza inferior).
Como pasa siempre, el Arturo histórico no tardó en confundirse con las alegorías y
los mitos de su orden hasta que, en la actualidad, resulta imposible separarlos Tras la
muerte de Arturo en el campo de batalla de Kamblan, sus Misterios se interrumpieron
y, esotéricamente, se lo llevaron en una barcaza negra, según la hermosa descripción
que hace Tennyson en La muerte de Arturo. La gran espada, Excalibur, volvió a ser
arrojada a las aguas de la eternidad: todo esto es un retrato vívido del descenso de la
noche cósmica al final del día de la manifestación universal. Es probable que el
cuerpo del Arturo histórico fuese enterrado en la abadía de Glastonbury, un edificio
que se identifica mucho con los ritos místicos tanto del Grial como del ciclo artúrico.
Sin duda, los rosacruces medievales poseían el verdadero secreto del ciclo artúrico y
de la leyenda del Grial, ya que su orden incorporaba buena parte de aquel simbolismo.
A pesar de ser la clave más evidente del misterio del Christos, la leyenda del Grial es
la que menos se ha tenido en cuenta.