Page 32 - El Mártir de las Catacumbas
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caracterizaban a muchos de ellos, constituían las pruebas tangibles de los tesoros del Evangelio a
los pobres y a los humildes. "No muchos sabios, no muchos poderosos son los llamados"; pero "a
los pobres es anunciado el Evangelio."
En muchos de ellos había un monograma, el cual se formaba de las letras iniciales de los
títulos de Cristo ("Cristo el Señor" en griego), las letras "X" y "P" unidas formando un
monograma. Algunas llevaban una rama de palma, emblema de la inmortalidad y de la victoria,
la señal de aquellas palmas de gloria que han de exhibir en sus manos los innumerables
redimidos que comparecerán ante el trono. Otras exhibían más ingeniosas y significativas
inscripciones.
-¿Qué es esto? -interrumpió Marcelo, señalando un cuadro de un barco.
-Enseña que el espíritu redimido navega desde la tierra al reposo del cielo.
-Y ¿qué significa un pescado que he visto ya varias veces?
-Usamos el pescado porque las letras que forman su nombre en el griego son las iniciales
de las palabras que expresan la gloria y la esperanza del cristiano. La "I" representa "Jesús", la
"X" Cristo; la "O" y la "U" representan al "Hijo de Dios"; la "S y (griega) "Salvador"; es así
pues que el pescado simboliza en su nombre: "Jesucristo, el Hijo de Dios, el Salvador."
-¿Qué es este otro cuadro que he visto igualmente repetirse: un barco y un enorme
monstruo marino?
-Ese es Jonás, el profeta de Dios, de quien tú hasta el momento no conoces nada.
Honorio enseguida le relató la historia de Jonás, y le explicó cómo el escape de Jonás del
vientre del pez recordaba y exponía al cristiano su redención de las tinieblas de la tumba.
-Esta gloriosa esperanza de la resurrección es un consuelo inapreciable dijo él-, y nos
encanta tenerlo presente por medio de los diferentes símbolos. Allí también tienes un símbolo de
la misma bendita verdad: la paloma llevando a Noé la rama de oliva. -Tuvo que relatar a Marcelo
la historia del diluvio, a fin de que pudiera comprender el significado de la representación-. Pero
de todos los símbolos que se usan dijo él-, ninguno es tan claro como éste -y señaló un cuadro de
la resurrección de Lázaro.
-Allí también -dijo Honorio, hay un anda, signo de la esperanza por la cual los cristianos,
mientras se hallan arrojados de un lado a otro por las implacables olas de la vida, se mantienen
firmes hacia su hogar celestial.
-Allá puedes ver el gallo; es el símbolo de la Vigilancia, porque el Señor nos dice, "Velad
y orad." Igualmente allá tenemos el cordero, símbolo de inocencia y ternura, que al mismo
tiempo trae a nuestra memoria al Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, que llevó
nuestros pecados y por cuyo sacrificio tenemos la vida eterna y el perdón. Allí de nuevo tenemos
la paloma, que como el cordero representa la inocencia; y otra vez más la tienes allá, portando la
rama de oliva de la paz.
-Allá están las letras alfa y omega, la primera y la última del alfabeto griego, que
representan a nuestro Señor; porque tú ya sabes que El dijo: "Yo soy el Alfa y la Omega." Y allí
está la corona, que nos recuerda esa corona incorruptible que el Señor, juez justo, nos ha de dar.
Es así cómo nos complace rodearnos con todo lo que nos aviva el recuerdo del gozo que nos