Page 299 - Comentarios_reales_1_Inca_Garcilaso_de_la_Vega
P. 299
La estatua semejaba a las imágenes de nuestros bienaventurados após-
toles, y más propiamente a la del Señor San Bartolomé, porque le pintan con
el demonio atado a sus pies, como estaba la figura del Inca Viracocha con su
animal no conocido. Los españoles, habiendo visto este templo y la estatua
de la forma que se ha dicho, han querido decir que pudo ser que el após-
tol San Bartolomé llegase hasta el Perú a predicar a aquellos gentiles, y que
en memoria suya hubiesen hecho los indios la estatua y el templo. Y los
mestizos naturales del Cuzco, de treinta años a esta parte, en una cofradía
que hicieron de ellos solos, que no quisieron que entrasen españoles en ella,
la cual solemnizan con grandes gastos, tomaron por abogado a este bien-
aventurado apóstol, diciendo que, ya que con ficción o sin ella se había dicho
que había predicado en el Perú, lo querían por su patrón, aunque algunos
españoles maldicientes, viendo los arreos y galas que aquel día sacan, han
dicho que no lo hacen por el apóstol sino por el Inca Viracocha.
Qué motivo tuviese el Inca Viracocha y a qué propósito hubiese man-
dado hacer aquel templo en Cacha y no en Chita, donde el fantasma se le
apareció, o en Yahaurpampa, donde hubo la victoria de los Chancas, siendo
cualquiera de aquellos dos puestos más a propósito que el de Cacha, no lo
saben decir los indios, mas de que fue voluntad del Inca; y no es de creer
sino que tuvo alguna causa oculta. Con ser el templo de tan extraña labor,
como se ha dicho, lo han destruido los españoles, como han hecho otras mu-
chas obras famosas que hallaron en el Perú, debiéndolas sustentar ellos
mismos, a su costa, para que en siglos venideros vieran las gentes las gran-
dezas con que sus brazos y buena fortuna habían ganado. Mas parece que
a sabiendas, como envidiosos de sí propios, las han derribado por el suelo,
de tal manera que el día de hoy apenas quedan los cimientos de esta obra,
ni de otras semejantes que había, cosa que a los discretos ha lastimado mu-
cho. La principal causa que les movió a destruir esta obra, y todas las que
han derribado, fue decir que no era posible sino que había mucho tesoro
debajo de ella. Lo primero que derribaron fue la estatua, porque dijeron que
debajo de sus pies había mucho oro enterrado. El templo fueron cavando
a tiento, ya aquí, ya allí, hasta los cimientos; y de esta manera lo han derri-
bado todo. La estatua de piedra vivía pocos años ha, aunque toda desfigu-
rada, a poder de pedradas que le tiraban.
260