Page 471 - Orestiada. Agamenón. Las Coéforas. Las Euménides

LAS EUMÉNIDES

Apolo
También esto contestaré; y date cuenta que lo correcto digo.
No se llama madre la que engendra
al hijo, sino la nodriza del embrión recién sembrado.
Trae al mundo el que fecunda, pero ella, ajena a quien
[es ajeno, 660
sólo guarda para sí el retoño, para que no lo dañe la deidad.
Una prueba de este argumento voy a darte:
en verdad, padre puede haber sin que haya madre; a la vista
un ejemplo hay: la hija del Olímpico Zeus,
pues no en las tinieblas de un vientre fue criada, 665
sino que, cual retoño, ninguna diosa podía parir.
Y yo, Palas, en lo demás, como haré próspera
a tu ciudad, a tu pueblo mucho encumbraré.
Y a éste he enviado al hogar de tu templo,
para que sea tu fiel servidor por siempre, 670
y que sea tu aliado, diosa,
y sus sucesores, para que esto por siempre perviva,
que sus descendientes respeten tales promesas.

Atenea
¿Ordeno ya que éstos, según su pensamiento, emitan
una votación justa, puesto que suficientemente se ha hablado? 675

Apolo
Por nuestra parte ya todo el dardo hemos disparado.
Aguardo escuchar cómo esta disputa será juzgada.

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