Page 143 - DERECHO INDÍGENA Y DERECHOS HUMANOS EN AMÉRICA LATINA (1988)
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En 1973 aparece la proposición de “la posesión legal de las tierras”
(Federación Shuar, 1973) y al año siguiente lo manifiestan como "la legislación de
las tierras en favor de los Centros Federados en forma global sin ninguna clase de
desmembraciones", a la vez que rechazan "la ley de colonización porque vincula
la posesión de la tierra con la capacidad de producción" y "exige que para obtener
el título de propiedad sea necesario que el 25% de la superficie esté cultivada"
(Federación Shuar, 1974). Tres años después se pronuncian en contra de "que la
Ley de Reforma Agraria y Colonización sea sinónimo de desmembración de
posesiones shuar” y proponen que se les otorguen "títulos de propiedad de las
montañas, de las quebradas y las selvas de nuestros territorios" (Federación
Shuar, 1977). Continúan rechazando las mismas leyes en 1983 (Consejo Nacional
de Coordinación de las Nacionalidades de Ecuador -Conacine-, 1983) y también el
Decreto de Parques Nacionales porque "nos arrebata las tierras" (Ecuarunari,
1983), a la vez que exigen poder "disponer de los títulos de propiedad sobre
nuestras tierras" (Federación Indígena Imbabura, 1983).
En cuanto a los derechos educativos y lingüísticos proponen que "se
sistematice la situación legal de las Escuelas Radiofónicas de los Centros Shuar" y
"la oficialización completa del sistema de Escuelas Radiofónicas" (Federación
Shuar, 1974). Nueve años después exigen "que se cumpla el decreto 11-59 de
expulsión del Instituto Lingüístico de Verano (Conacine, 1983) y proponen que "se
reconozcan legalmente las lenguas indígenas" (Ecuarunari, 1983).
Guatemala
Las preocupaciones alrededor de los derechos políticos ocupan un lugar
destacado seguidas de las territoriales. Sobre los derechos políticos ponen de
manifiesto su rechazo a "la dominación política, utilizando la legislación" y "la
aplicación de la ley pese a su desconocimiento por la mayoría india de la
población", lo que califican de "monstruosidad jurídica" (Coordinación Indígena,
1974). Años más tarde se proponen luchar por todos sus derechos, de manera
global, a partir de la organización popular (CUC, 1979), lo que reafirman en 1982
(CUC, 1982). Al año siguiente proponen "organizamos masivamente para luchar
por nuestros derechos” y, sobre todo, formar “un gobierno que nos represente”
(CUC, 1983).
En cuanto a sus derechos territoriales rechazan la legislación que se
asienta sobre “la piedra angular e inmutable de la propiedad privada”
(Coordinación Indígena, 1974) y tres años más tarde se pronuncian en contra de
"la creación arbitraria de municipios por decreto" (Movimiento Indio de Guatemala,
1977). Desde 1979, luchar por el derecho a la tierra ocupa un lugar destacado en
las declaraciones (CUCF, 1979, 1982 y 1983), y agregan en la última su rechazo a
que se realicen "concentraciones en aldeas modelo".
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