Page 112 - Egipto Tomo 1
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A TRAVÉS DE LA DELTA
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Una favorable brisa del sud hincha la vela triangular de nuestra modesta embarcación,
en tanto que acurrucados sobre la cubierta según usanza turca, deslízanse ante nuestras
lugares. Ya que no el sentimiento de lo pintoresco,
praderas, aldeas y
miradas campos y
la curiosidad encuentra pasto abundante con que satisfacerse A cada paso que avanzamos.
rio ofrécese á nuestras miradas un grupo
Sin embargo A veces al doblar un recodo del
NORIA
de arbustos y de palmeras lindamente dispuesto, ó las mujeres de una aldea que en
regocijada comitiva descienden á la orilla para proveer de agua; y aquí y allá y en todas
distínguense hombres, mujeres y muchachos ocupados en las tareas del campo,
partes
sobre el cual permanecen desde que lo baña el sol con sus primeros rayos, hasta que
éstos se ocultan tras los límites del occidente lejano.
No existen en la tierra comarcas más feraces que las que hoy dia recorremos: siendo