Page 446 - Egipto Tomo 1
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EL CAIRO                   363
              de la misma: además mandó abrir nuevas cisternas y establecer mayor número de posadas
              en  el camino que llevaban los peregrinos para  ir á la Meca; levantó nue\os edificio» en
              derredor de la ciudadela del Cairo, y construyó un magnífico jardín al pié de la colina sobre
              la cual se levanta, en el cual ostentábanse en abundancia prodigiosa, árboles y  flores traídos
              de la Siria sin escasear gastos. Su traje v sus armas eran de gran precio: con ellos coman
                           paramentos de sus caballos de silla, y era tal su afición á todo lo rico \
              parejas los arneses y
              aparatoso que jamás comía como no fuese en vajilla de oro.  Los hijo»  del »ultan Na»ii
              habían ya colmado de riquezas á Anjak, que era la cantadora más célebre y  hermosa de su
                                 gracias excepcionales mereció ser la favorita de tres sultanes
              tiempo, y que por su talento y





















                                    CANTORA FAVORITA DEL SULTAN
              sucesivos: las perlas y pedrería con que engalanaran su turbante los hijos de Nasir, repre
              sentaban un valor de cien mil dinares.
                En cuanto á Kansuwe el-Ghuri, era también pródigo en galardonar á los cantadores y
              cantadoras, músicos y poetas. Según opinión general, jamás se cerraban las puertas de la
              casa del sultán á los narradores populares, á los cuales ofrecían pasto abundante para sus
              concepciones, que embellecia su prodigiosa imaginación, los sucesos que en aquella época se
              realizaban en Egipto, que eran tales que de la noche á la mañana encontrábase en el colmo
              de la fortuna el que un dia antes yacía en el último grado de la miseria, y se sucedían con tal
              rapidez que más que sucesos humanos, semejaban variables cuadros de un kaleidoscopo.  El
              que ostentaba ayer toda la majestad del príncipe, gemía el dia siguiente encerrado en oscura
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