Page 449 - Egipto Tomo 1
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366 EL CAIRO
algunas contadas individualidades que moraban en el Cairo; y el que, ora cantando, ora
narrando, quería superar dicha realidad, no tenia más remedio que acudir al país de los
sueños y las quimeras. Imagínese ahora el interés que debían ofrecer para un pueblo vejado,
oprimido, exhausto de bienes, desprovisto de los medios indispensables para proporcionarse
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JOVEN NARRADOR DE CUENTOS DE HOY DIA
algunas comodidades, esas narraciones fantásticas y maravillosas que, cuando no otra cosa, le
ofrecian elementos bastantes para que, siquiera durante algunos instantes, pudiera olvidar el
estado de triste abyección á que se hallaba reducido. Lo que según los cuentos aunóle a
Aladino, ¿no podia acontecerle, cuando ménos lo esperara, al más desafortunado de lo&
por un azar de la
mortales? ¿No podia el más pobre de los hombres verse en un momento y