Page 28 - El garbanzo verde nº5

27
El Garbanzo Verde
LAS MATEMÁTICAS Y LA VIDA REAL
Los profesores estamos hartos de escuchar la
típica frase de “Profe, ¿y esto para que lo
estudiamos?, si esto no sirve para nada en la
vida real”, a esto le sumamos las Matemáticas y
la frase se multiplica por mil.
Muchos de nuestros alumnos y alumnas tienen
auténtico pavor a esta asignatura, quizás por
miedos del pasado. Muchas veces ocurre que
cuando somos pequeños y nos hemos
encontrado con un obstáculo como este y no
hemos sabido afrontarlo (para afrontar este
obstáculo basta con practicar y practicar)
cogemos un miedo incontrolable, y ahora,
después de pasados algunos años, cuando nos
volvemos a enfrentar a ese miedo tenemos la
creencia de que jamás podremos resolver
adecuadamente un ejercicio o problema
matemático. A toda esta montaña de arena le
sumamos el hecho de que muchas personas
piensan o sienten que estos problemas no van a
tener ninguna utilidad en su vida cotidiana, y
por tanto, su motivación cae en picado. Por
todo ello, vamos a demostrar, con unos
pequeños ejemplos, cómo podemos aplicar las
matemáticas a nuestra vida diaria, y nos
daremos cuenta de que están presentes en la
mayoría de las cosas que hacemos a diario.
Cuando hacemos la compra. Cada uno de los
productos que echas al carrito de la compra
tienen un precio, si quieres ir llevando un
control del dinero que vas a gastarte en ese
supermercado no vas a tener más remedio que ir
sumando cada uno de los artículos para no
llevarte un susto al pasar por caja.
Además, si tenemos suerte y vamos a comprar
en periodo de rebajas, probablemente nos
encontremos con artículos con descuentos. Si
somos habilidosos con las matemáticas,
podremos calcular sin problemas la rebaja de
esos artículos. Es más, gracias a las matemáticas
entiendes que el 10% de descuento sobre un
producto rebajado ya un 20% no genera una
reducción del 30%, compruébalo.
Verónica Hernández Cortés
A la hora de comprar una casa. Te habrás dado
cuenta que si queremos comprar una casa, muy
probablemente tengamos que hablar con un
banco para solicitar un crédito. Si al final
queremos saber cuánto vamos a pagar por
nuestra casita, tendremos que saber calcular los
tipos de interés.
Es más, puede que nuestra nueva casa todavía
no esté construida. En este caso, la inmobiliaria
te facilitará unos planos de la vivienda para que
te hagas una idea de cómo será tu casa. En esos
momentos te gustará saber utilizar una escala,
medir ángulos, para interpretar correctamente
esos planos.
En la cocina. Los pequeños y grandes chefs que
tenemos en casa necesitan tener conocimientos
de cálculos básicos para que nuestras recetas
queden estupendamente. ¿Quién no ha utilizado
una regla de 3 para calcular la cantidad que
necesitamos de un ingrediente?
Decoración y obras en el hogar. Puede que te
parezca mentira, pero saber calcular el área o el
perímetro de tu jardín o de una habitación te va
a permitir ahorrar un dinerillo en pinturas y
materiales. No compres azulejos de más y
échale un ratillo a calcular cuántos realmente
necesitas para alicatar tu baño.
Sin saberlo, ¡utilizas las matemáticas a diario! A
partir de ahora las mirarás de otra manera. Así
que ya sabes, aplícate con las mates y se
repercutirá en tu bolsillo.