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[ PRESENTACIÓN CROSS ]
Moto fácil, entrega suave, respuesta para todos
lospúblicos,motordócil,conjuntoamigable…La
lamas, picante, intensidad, mala leche,
L descarga eléctrica… Casi nos podemos marca del ala dorada parece haberse cansado de que
imaginar que, cuando los ingenieros
califiquen a su MX2 con eufemismos que vienen
de Honda se juntaron en Japón para
plantear la renovación de su CRF 250, la primera a señalar un comportamiento falto de carácter y
reunión para exponer los esbozos previos y planos prestaciones. Eso se ha acabado. La CRF 250 2018
de AutoCad, se vio precedida de una sesión espiritual
para sacar el lado más salvaje de los diseñadores o presenta una renovación radical y luce un nuevo
ingerir una buena dosis de testosterona. La práctica espíritu en tono «rojo fuego».
puede haber consistido en poner a los técnicos
encima de la anterior CRF, en una recta de salida o una
larga subida, y enfrentarlos a otras MX2 rivales para
ver cómo las demás motos te adelantan y sus ruedas te
apedrean. ¿Excesivo? Puede, pero los incondicionales
«hondistas» que lo han vivido saben que eso duele y
cabrea.
CONTRAATAQUE
El gigante nipón no es un apelativo que Honda se haya
ganado por casualidad, sino que a dicho pedestal se
llega conociendo bien los principios japoneses del
«Arte de la guerra». Para su contrataque en la campaña
2018, dentro del segmento de las 250 4T de motocross,
se ha recurrido a una de las lecciones del histórico
libro militar: «conócete a ti mismo, y conoce a tu
enemigo».
Una lección que se deduce de la gran novedad de
la nueva CRF 250 2018, su nuevo motor, un cambio
radical que por sí solo marca la renovación más
importante de la MX2 roja desde que llegó al mercado
en la temporada 2004. Dicho modelo empleaba el
famoso sistema de distribución Unicam, estrenado
previamente por su hermana de 450 y que ha sido la
seña de identidad de las 4T rojas -todavía lo es en la
450 y otros modelos de la gama off road de Honda-.
El mecanismo se vale de un solo árbol de levas y
unos balancines para accionar las cuatro válvulas,
favoreciendo un diseño de culata más compacto,
ligero y sencillo, que permitió a la CRF 250 ser la más
liviana de su especie. Pero el sistema también plantea
sus desventajas en cuanto a capacidad de régimen
máximo, compromiso del diagrama de distribución y,
por lo tanto, en cuanto a generación de prestaciones.
Especialmente, en motores de cilindrada pequeña, lo
cual se reflejaba en que el rendimiento de las últimas
CRF 250 ha estado ligeramente por debajo de algunas
de sus compañeras de clase.
Así nos lo explicaba el ingeniero japonés Masato
Morita, uno de líderes del proyecto de renovación
de la CRF 450 la temporada pasada, y también ahora
de la 250 ’18: «con el anterior modelo estábamos
contentos, porque reflejaba lo que buscábamos
entonces, una moto fácil de pilotar y accesible para
distintos niveles de usuarios. Pero en los últimos años
también encontramos opiniones de otros pilotos que
no la veían competitiva. Creemos que ha cambiado
el tipo de usuario de las 250. La mayoría son pilotos
jóvenes, con una conducción enérgica y agresiva, con
el motor siempre alto de vueltas. Nos quedó claro que
teníamos que mejorar mucho las prestaciones de la
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