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Casados o solteros, alegres o tristes


            Seguimos pasando revista al léxico que se refiere a sus señas, en otras palabras, la carte d'identité. En primer lugar, ¿cuál es su estado
            civil? ¿Está casado o soltero?

            Casado es en francés marié, cuando se dice de un hombre (homme); mariée cuando se habla de una mujer (femme). Las dos palabras
            se distinguen gráficamente por la e añadida en el femenino; en cambio, a la hora de pronunciarlas son iguales.

            Soltero y soltera, los dos términos empleados en español, según el sexo, para designar a personas no casadas, corresponden a una sola
            palabra en francés: célibataire.

            Las profesiones. En cambio, la transformación de masculino en femenino se complica en los términos que indican la actividad o
            profesión (profession) que desarrollamos.

            Muchos, a decir verdad, permanecen invariables: secrétaire, journaliste, professeur, ingénieur, médecin (el segundo significa
            periodista y el último médico, los demás no presentan dificultad de traducción).

            En cambio, otros distinguen los dos géneros formando el femenino con una e, como commerçant (comerciante), que se convierte en
            commerçante, écolier (colegial), que pasa a ser écolière, étudiant (estudiante), que en femenino es étudiante. Otros varían incluso la
            terminación, como vendeur, que se transforma en vendeuse (vendedor y vendedora).

            Por último, un detalle curioso. Para los franceses hay también quienes, por definición, se califican sans profession (sin profesión, así
            se escribe en los documentos). Es la ménagère, el ama de casa. El término, como sustantivo, es exclusivamente de género femenino.
            Por el contrario, en el adjetivo se respetan los dos géneros: ménager en masculino, ménagère en femenino.

            Algún adjetivo. Como marié, muchos otros adjetivos forman el femenino añadiendo una e final o doblándola: fâché (enfadado),
            fatigué (cansado), pressé (apresurado) y affamé (hambriento) se convierten en fâchée, fatiguée, pressée, affamée. También, gai
            (alegre) y content (contento) se transforman en gaie y contente, cuyo sonido final cambia. Pero no sucede así con triste, idéntico al
            español: tiene la misma grafía, el mismo significado, y en femenino se mantiene invariable.






            Masculino y femenino.

            Mientras escucha, observe bien la grafía de estas palabras:

            homme          femme     marié       mariée     célibataire


            Es importante que memorice la pronunciación de la primera e de femme. En francés es frecuente. Los próximos vocablos, que indican
            algunas profesiones, se mantienen invariables y pueden referirse tanto a un hombre como a una mujer:

            secrétaire   journaliste  professeur  ingénieur  médecin


            Cuando, por el contrario, para formar el femenino se debe añadir una e, cambia algo la pronunciación. Las consonantes finales, no
            perceptibles en masculino, sí lo son en femenino.


            commerçant / commerçante     écolier / écolière
            étudiant / étudíante         ménager / ménagère

            ¿Se ha dado cuenta de que las últimas dos palabras llevan un acento más? Pero por ahora no se preocupe y pase al ejemplo siguiente,
            que presenta una diferencia radical entre masculino y femenino:

            vendeur                      vendeuse


            En cambio, no hay dificultad en estos adjetivos, con femenino en e:

            fâché / fâchée        affamé / affamée
            fatigué / fatiguée    gai / gaie
            pressé / pressée      contení / contente


            Y por último, he aquí un adjetivo que se mantiene siempre invariable: triste.
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