Page 118 - Abrázame Fuerte
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Mientras baila, Silvia mira a sus amigas; las ve felices, y eso, a su vez, la hace
feliz a ella.
Nerea no baila: hoy le han ganado la batalla, y no soporta que haya tanta
alegría a su alrededor. Ana y David se miran. El chico tiene ganas de bailar, pero
algo se lo impide. Ana le sonríe pero, en realidad, está abatida.
Cuando Marcos acaba, todo el bar se deshace en aplausos.
—¡Chico, te invito a lo que quieras! —grita el encargado, contento y
emocionado, recordando buenos tiempos.
Estela no lo puede evitar y, cuando Marcos baja de la silla, lo abraza con
fuerza. Algo le dice que el chico ha hecho un gran esfuerzo, y eso se merece una
recompensa.
El chico le devuelve la muestra de cariño con un espontáneo beso en la
mejilla. Estela se queda de piedra. Le viene a la mente su Leo…, su Leo… Es
como si el beso de Marcos hubiese valido por mil besos de Leo…