Page 31 - Lara Peinado, Federico - Leyendas de la antigua Mesopotamia. Dioses, héroes y seres fantásticos
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Girra y Elamatum, en donde el dios del fuego ha vencido a la Ish
tar del Elam, cierran este apartado.
El séptimo y último bloque podría girar en torno a mitos con seres
fantásticos, en los cuales la imaginación mesopotámica supera cuan
to podamos pensar. Aquí incluiríamos los mitos de El dragón Lab-
bu, bestia fabulosa que atormentaba despiadadamente a la humani
dad; La serpiente-dragón, de similar temática a la pieza anterior; Los
siete Utukku malignos, responsables de los eclipses y de calamidades
sin cuento; y Las veintiún cataplasmas o remedios más mágicos que
médicos, venidos de la morada de Ea.
CONCLUSIONES
A la vista de todo lo anteriormente dicho, podemos concluir esta
breve introducciónvseñalando que los mitos mesopotámicos son los
más antiguos de los que tengamos constancia histórica. Es incues
tionable que tales narraciones, trasunto de creencias religiosas, cós
micas o del medio ambiente mesopotámico, proporcionaron una
guía espiritual importante y un adecuado complemento ritualista,
sabiendo ofrecer en sus contenidos mitográficos explicaciones más
o menos clarividentes de los misterios y problemas fundamentales
sobre el cosmos, los dioses, la vida y la muerte.
Fueron los sumerios quienes legaron esa riqueza cultural a la
humanidad, y los babilonios y asirios que les sucedieron en el espa
cio y en el tiempo los que aceptaron, amoldaron y conservaron todo
el conglomerado de ritos, mitos y creencias para, a su vez, difundir
los junto con lo específicamente acadio a los tiempos posteriores.
Las respuestas mesopotámicas a las cuestiones esenciales que se
planteaba el ser humano fueron lógicas y razonadas y su reflejo en
la teoría de ritos que han pervivido hasta nuestros días así hacen
constatarlo.
El hombre vivía, estaba inmerso en un mundo en el que lo
fundamental era el agua. De ahí la lógica conclusión de que tal
elemento era la fuente, el origen de todas las cosas, con lo cual
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