Page 52 - III Concurso Literario
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Cuando  Miranda  abrió  el  locker,  Ianthe  no  lo  encontró  como  lo  esperaba.  Parecía  un
                  locker normal y encima estaba decorado al gusto de Miranda.

                  Pero cuando Ianthe volvió a mirar a Miranda,  ya no estaba y el mismo brillo de su locker
                  apareció nuevamente para apagarse de a poco.

                  Ianthe empezó a desesperarse y lo peor era que no tenía su diario. Lo primero que hizo
                  fue tranquilizarse para poder ordenar sus pensamientos, pero después de pensar mucho,
                  decidió que lo mejor era tomarse un recreo. El problema era que no quería llamar mucho
                  la atención, entonces decidió ir al baño para arreglarse y parecerse a Miranda, eso sí le
                  costó  mucho.  Una  vez  ya  lista  fue  directo  al  comedor  de  la  escuela,  eso  no  fue  difícil
                  porque las escuelas eran completamente iguales.

                  Cuando  terminó  de  servirse  la  comida  escuchó  que  alguien  gritaba  -¡¡Miranda!!-.  Al
                  principio no se dio vuelta, pero cuando se acordó de su plan, fue hacia la mesa donde
                  estaban las amigas de Miranda, bueno eso suponía. Apenas llegó la saludaron como si
                  fuese una reina y así la trataron durante todo el día, ese rol ya le estaba gustando. Cuanto
                  más la confundían, más se parecía. Lo mismo estaba  pasando con Miranda pero en el
                  mundo de Ianthe.

                  Esto estuvo pasando durante una semana y el viernes a la noche ya ni se acordaban de
                  su mundo anterior, así que decidieron apropiarse de la personalidad de la otra.

                  Un día Ianthe, la nueva Ianthe, encontró su diario de la vieja Ianthe, antes no lo había
                  visto. Al final del día decidió escribir sobre su día:

                  Querido Diario:
                  Hoy reflexionamos en la escuela sobre las personalidades de cada uno. La maestra nos
                  dijo  que  cada  uno  cambia  su  personalidad  de  vez  en  cuando,  pero  yo  no  estaba  de
                  acuerdo  porque  nunca  cambie  mi  personalidad y  me  encanta.  Para  mí  cada  uno tiene
                  que seguir su camino y si la vida te propone cambios vos podes aceptarlos o no. Pero esa
                  ya es la elección de tu personalidad.

                  Tu dueña de siempre y para siempre Miranda.

                  Delmo
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