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EL TEMPLO DEL DIOS PÁJARO (Cuento muy didáctico)
Boletín extraoficial de la Legión de Pensadores Disidentes Julián de la Torrefacta y J.M. Parralín Ortiga son dos sabios
de esta época (al menos así lo considera este pueblo de Iberania del año 2.523 de la Era Post-Nuclear) Pero esa es una
ocurrencia mía respecto al Gran Cataclismo. Si me pillan escribiendo esto de que hubo una Guerra Nuclear, me tendrán
por loco una vez más, porque la versión oficial es que los hombres antiguos eran tan idiotas que Dios los castigó con fuego
del cielo. Muy poco de tecnología se pudo salvar de lo que fue - según creo yo- una guerra mundial. Algunos libros, unas
grandes pirámides vacías... La mayoría de la información estaba escondida en alguna otra parte. Se han encontrado
últimamente objetos muy extraños, como unos discos de un metal blando, flexible, que no se sabe cómo se usaban ni
cómo se fabricaban, así que se buscaron hipótesis factibles de demostrar. Julián propuso una teoría muy en firme y parece
que la decretarán como oficial, a falta de mejores pruebas de otros usos: Los discos -según Julián y Parralín Ortiga,
correspondían a un ritual competitivo, consistente en embocarlos en un pincho de metal (como los hallados en otros sitios,
especialmente donde habían mesas con cajones, de esas en las que dicen los sabios que los antiguos escondían la
comida cuando había poca), y el participante que embocaba más veces el centro del disco en el pincho, se convertía en
jefe o sacerdote. Las reglas no están claras, pero hay pruebas de esta teoría, como marcas en un piso, en las ruinas de la
antigua "Shopping", que podían significar las posiciones desde las que se arrojaban los discos.
En un habitáculo se encontraron:
a) Un gran cartel de metal que según las traducciones oficiales se pronunciaría "Rajuela". Posiblemente el nombre del
ritual.
b) Unos pinchos de metal con un pie redondo.
c) Gran cantidad de esos discos con la enigmática denominación jeroglífica de "CD".
d) La ya referida marca en el piso, consistente en unos cuadrados pintados.
e) Unas extrañas cajas, en cuyo interior hay unas bandejillas en las que estos discos parecen calzar. Pero ha de
tratarse, según los sabios, de una mera coincidencia, ya que deducen que es absurdo pensar en guardar allí los discos,
que cabrían en una caja de menor tamaño. Dichas cajas contienen unos amuletos de color verde, con rayas e hilos de
cobre, al parecer destinados a eliminar los maleficios causados por las discordias entre los participantes o a dotar de
suerte los discos antes de ser usados en el juego. No me parece muy clara la teoría, pero es la que está aceptada de
hecho. No entiendo cómo podemos decir para qué servía o no alguna cosa, cuando no sabemos cómo la hicieron.... Hace
dos semanas que dejé de investigar lo de los discos, porque últimamente es imposible conseguirlos. El Dr. Nico ha
ordenado su ocultamiento con pretexto de mejor conservación. Julián y Parralín Ortiga han sido convocados para estudiar
un gran hallazgo arqueológico.
El Dr. Hawas Nico les ha convocado para investigar lo que parece ser un Templo al Dios Pájaro. En el Informe Oficial de
la Revista Grandes Descubrimientos, el Dr. Hawas Nico escribe lo siguiente:
"Los primitivos del continente Amariconia también eran adoradores de los pájaros y hasta hay pruebas de que algunas
veces intentaron volar como ellos, igual que otras civilizaciones en otros continentes. Esto se debe a la simple casualidad o
al hecho de que todo el mundo ha soñado alguna vez con volar y los pájaros han sido siempre envidiados y a la vez
adorados. Tal era la obsesión de esos pueblos semi-trogloditas. Pero lo que no pudieron hacer realidad (como
seguramente jamás podrá hacerlo la humanidad, ya que la naturaleza no nos ha dado alas), lo hacían con el espíritu, con
la imaginación, y en especial en los rituales fúnebres, donde el difunto era consagrado al Dios Pájaro para que se lleve su
espíritu. Hemos encontrado hasta ahora más de cien templos al Dios Pájaro en Europa, pero sólo cinco en la casi
inexplorada Amariconia. Éste es el sexto templo, siendo también el más grande jamás hallado. Es una pena que hayan
usado grandes conocimientos de metalurgia y de química para construir esas representaciones místicas en vez de hacer
armas, arados y otras cosas que habrían sido más útiles. Pero así eran los primitivos, ingeniosos para hacer cosas
misteriosas que no podemos ni reproducir, pero como tenían millones de esclavos, podían darse el lujo de moldear a
martillo los metales.
También hacían un curtido de las pieles, que hemos hallado en los asientos de los templos, imposible de lograr con
nuestras técnicas. Ya quisiéramos hallar el taller de Plastinapa & Co. que parece ser el fabricante, para que nos revele los
trucos del curtido. Es posible que fuesen de animales que extinguieron durante el último Gran Cataclismo, cuya existencia
es innegable porque hemos encontrado sus huesos incluso dentro de ciertas construcciones.
Mis compañeros Julián de la Torrefacta y J.M. Parralín Ortiga, que colaboran conmigo en esta seria investigación, han
llegado a la misma conclusión que yo, sobre los usos del Templo. Este, recientemente hallado en la selva, cerca del Río
Mayor, antiguamente llamado Armazonia, estuvo diseñado para grandes reuniones. El ara está completamente destruida,
de modo que no es posible obtener muchos datos sobre el proceso ritual, pero es de imaginar que lo hacían los
sacerdotes, de espaldas a los fieles, que en un número cercano a los 400 se postraban en los asientos para drogarse con
alcohol, e imaginar que iban en el vientre de un pájaro. Estos templos, en los que siempre hemos hallado muchos
esqueletos humanos, eran también lugares de sacrificio colectivo.
Los primitivos no temían a la muerte, pero sí a los muertos, por eso abandonaban definitivamente esos templos cuando
se oficiaba el último ritual, el del suicidio colectivo...".
Bueno, Amigos Pensadores Disidentes, el Dr. Hawas Nico y sus amiguetes dirán lo que quieran. Yo he hecho una
maqueta del templo en escala, con un metro y medio de largo. Lo he arrojado al aire usando una catapulta de vara y ha