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imaginación, porque no son realmente viajes astrales, sino onirias; es decir, meras ensoñaciones que más pueden
llamarse "masturbaciones mentales" que prácticas psíquicas propiamente dichas, por más que se piense en cosas bonitas
y supuestamente elevadas.
No hay nada más realmente elevado que la realidad objetiva, porque el espíritu y la materia no son cosas separadas.
La pirámide ayudará a todo lo que esté bien hecho en cuanto a meditación, pero no será realmente benéfica si en vez de
una práctica inteligente se deja a la mente divagar por hedonismo o evasión.
Algunos efectos de sensibilización que consiguen los rabdomantes, los clarividentes y/o personas proclives a
desarrollos paranormales, se deben a que tienen esas facultades latentes y sólo necesitaban de un poco de estabilidad en
producción de ondas alfa. Sobre algunos sonidos que muchos oyen en las pirámides y lo describen como "sonido blanco",
veremos luego las causas.
TEORÍA DE LOS CAMBIOS TEMPORALES
La taquillera película "Stargate", en la que un grupo de hombres usa la
pirámide como puerta para viajar a otra dimensión u otro punto muy
lejano en el Cosmos, es sólo un producto de la imaginación, aunque está
basada en un curioso fenómeno considerado aún paranormal, el cual se
produce por una conexión entre la conciencia y el campo magnético del
planeta, merced a la actividad en un medio relativamente nuevo para el
cerebro, como es una atmósfera con abundantes neutrinos y un campo
magnético con altísima vibración y armonía. Es una pena que esta
película, como casi todas las relacionadas a pirámides dentro de la
ciencia-ficción, contenga elementos espantantes, presente a los dioses
que adoraron los egipcios como esclavistas y tecnólogos despóticos y
cosas así, cuando justamente les enseñaron a ser libres, les dieron las ciencias agrícolas, la escritura, las matemáticas, la
geometría, la medicina, la metafísica...
También se ha especulado -en el nuestro y en otros laboratorios de
investigación física- sobre la posibilidad de que las pirámides produzcan una
alteración espacio-temporal, porque existe un raro efecto en los neutrinos, pero
que también fue detectado en laboratorios no piramidales, sólo de
investigación de neutrinos. Pareciera que se cumple la paradoja del efecto que
precede a la causa. Pero en realidad, ni en la mecánica cuántica ni en factor
alguno de la física o la metafísica, el efecto puede preceder a la causa. Lo que
sucede es que existen fenómenos magnéticos de tales velocidades en el
universo cuántico, que en el macrocosmos suele apreciarse un segundo efecto
antes que el primero.
A éste primer efecto, que llega al plano atómico y/o molecular más tarde, se lo
confunde a veces con la causa. Sin embargo se trata de efectos
independientes, con diferente tiempo de manifestación. Pongamos por ejemplo
los neutrinos (porque el tema que mejor conozco en cuanto a subpartículas), al
poseer una masa -aproximadamente- 13,7 a 14,7 millones de veces menor que el electrón, pero con una velocidad que
puede ir desde la suspensión relativa cuando se incluyen en un campo magnético, a unos pocos kilómetros por hora, y
hasta casi la velocidad de la luz en el espacio libre, los fenómenos que tienen lugar en su interacción (imperceptible pero
existente) dan más de un efecto.
Cuando teníamos armado el laboratorio de medición cualitativa (antes de 1987) no lográbamos distinguir en algunos
casos, la causa y el efecto. Sobre todo cuando hacíamos ensayos de afección mental sobre el campo de neutrinos.
Jugábamos con ellos como quien hace pura magia del abracadabra. En un principio físico estábamos demostrando de que
la mente puede ejercer influencia en la materia (en este caso en subpartículas) y que el "Milagro de los Panes y los Peces"
de Jesús, como los de Sai Baba recientemente, no son sino manifestaciones de un poder accesible a cualquier cerebro
debidamente entrenado, con conocimientos adecuados y una consciencia acorde. Es decir que estábamos demostrando
físicamente que somos dioses, y las pirámides -aunque indirectamente en este caso- nos estaban dando ese mensaje.
Mientras más grande era la saturación de neutrinos, más fácilmente podíamos manejarlos tras algunas horas de
permanencia en su atmósfera. Fue una experiencia alucinante, que nos permitió comprender que nos hallábamos en un
terreno verdaderamente Divino, trabajando con unos aparatos realmente Sagrados. Un sistema de "bio-feed-back" nos
demostraba que los procesos de nuestra mente afectaban el campo magnético que observábamos en el monitor. Pero no
siempre resultaba. A veces parecía que los neutrinos jugaban con nosotros, o que tuvieran la insolente intención de hacer
lo contrario a lo que queríamos. Cuando empezamos a hacer medición cuantitativa y perfeccionamos el aparaterío, la cosa