sobre mis espaldas, pero debo enfrentarme al peligro sin exteriorizarlo.
Suspiró aliviado cuando se metió en el ascensor y se sintió rodeado por las
superficies gélidas e impersonales de la cabina y la puerta.
¡Ellos han intentado arrebatar la vida de mi hijo!
www.lectulandia.com - Página 92