Page 95 - Dune
P. 95

Entonces  se  colocó  su  máscara  de  tranquila  eficacia,  se  levantó,  y  llamó  la
           atención con un golpe sobre la mesa.
               —Bien,  señores  —dijo—,  nuestra  civilización  parece  tan  profundamente

           acostumbrada  a  las  invasiones  que  no  podemos  obedecer  una  simple  orden  del
           Imperio sin que surjan de nuevo las antiguas costumbres.
               Risas discretas resonaron en torno a la mesa, y Paul se dio cuenta de que su padre

           había dicho la cosa correcta en el tono correcto para romper el hielo que flotaba en el
           ambiente. El mismo cansancio que se percibía en su voz tenía la precisa intensidad.
               —Pienso que para empezar debemos escuchar a Thufir, que nos dirá si tiene algo

           que añadir a su informe sobre los Fremen —dijo el Duque—. ¿Thufir?
               Hawat alzó los ojos.
               —Hay  algunas  cuestiones  económicas  que  habría  que  examinar  como  una

           continuación  a  mi  informe  general,  Señor,  pero  puedo  decir  ya  que  los  Fremen
           aparecen cada vez más como los aliados que necesitamos. Siguen aguardando aún

           para ver si pueden confiar en nosotros, pero parecen actuar abiertamente. Nos han
           enviado  un  regalo:  destiltrajes  que  han  confeccionado  por  sí  mismos…  mapas  de
           algunas  áreas  del  desierto  que  circundan  las  fortalezas  abandonadas  por  los
           Harkonnen… —bajó los ojos hacia la mesa—. Sus informaciones se han revelado

           exactas,  y  nos  han  ayudado  considerablemente  con  nuestro  Arbitro  del  Cambio.
           También nos han enviado otros regalos accidentales: joyas para Dama Jessica, licor

           de especia, dulces, medicinas. Mis hombres están procesándolo todo, pero no parece
           que haya ninguna trampa.
               —¿Te gusta esa gente, Thufir? —preguntó un hombre en el extremo de la mesa.
               Hawat se volvió hacia el que le había interrogado.

               —Duncan Idaho dice que merecen admiración.
               Paul miró a su padre, luego a Hawat, antes de aventurar una pregunta:

               —¿Existe alguna nueva información acerca del número de Fremen que hay en el
           planeta?
               Hawat miró a Paul.
               —De acuerdo con los alimentos producidos y otras evidencias, Idaho estima que

           el complejo subterráneo que visitó albergaba como mínimo a diez mil personas. Su
           jefe le dijo que mandaba un sietch de dos mil hogares. Tenemos razones para creer

           que las comunidades sietch son muy numerosas. Todas parecen obedecer a alguien
           llamado Liet.
               —Esto es nuevo —dijo Leto.

               —Podría  ser  un  error  por  mi  parte,  Señor.  Hay  algunos  indicios  que  hacen
           suponer que ese Liet sea una divinidad local.
               Otro hombre, al extremo de la mesa, carraspeó y preguntó:

               —¿Es cierto que tienen tratos con los contrabandistas?




                                         www.lectulandia.com - Página 95
   90   91   92   93   94   95   96   97   98   99   100