Page 83 - 12 Kepler
P. 83
La situación política en Praga se había complicado mucho y fue
escenario de crueles enfrentamientos bélicos. El emperador Ro-
dolfo II, que ya padecía la locura y la extravagancia tan común
en su sangre, fue obligado a abjurar por su hermano Matías,
quien le sucedió como nuevo emperador. Y al poco tiempo
murió. Kepler pensó que Praga estaba demasiado revuelta, con
conflictos bélicos y religiosos, y sin la protección de Rodolfo II,
nada le ataba allí ya. Pensó en volver a Suabia, a su patria, a
Württemberg o a Tubinga, pensando que el profesor de Matemá-
ticas, su mentor Mastlin, estaba ya muy viejo. No lo estaba, y de
hecho murió bastante después que Kepler. Pero entonces recibió
una negativa total de su propia patria. Se le acusaba de creencias
calvinistas y de que podía corromper a la juventud con sus ten-
dencias malsanas. Acudió entonces a Linz, solicitando el cargo
de Matemático Territorial, el mismo que había desempeñado en
Graz. En Linz se decidió crear el cargo para que Kepler fuera a
ocuparlo.
También se le ofreció la cátedra de Padua que había abando-
nado Galileo tras trasladarse a Florencia, y más adelante se le
ofreció la de Bolonia. Pero Kepler era luterano, o eso creía él, y no
quería vivir en países dominados por la Contrarrefom1a.
Por aquel entonces sufrió las más duras calamidades. Uno de
sus hijos, su predilecto, murió en febrero de 1611 con seis años, y
EL ASTROFÍSICO 83