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ORIENTACIÓN POlÍTICA
Aún hoy la orientación política de los pitagóricos es motivo de
debate. ¿Era un grupo demócrata o aristocrático? Las fuentes
ofrecen afirmaciones contradictorias: a veces Pitágoras parece un
campeón de la libertad, pero en otras ocasiones los pitagóricos
figuran corno un grupo elitista que seleccionaba sus miembros
entre las mejores familias de Crotona.
Desde el primer momento, la secta fue objeto de todo tipo de
acusaciones sobre sus pretensiones políticas. En un discurso al
senado de la ciudad, uno de sus opositores afirmó que los pitagóri-
cos planeaban someter al pueblo, al que comparaban con ganado.
El historiador Diógenes Laercio recoge a su vez que los crotoniatas
se levantaron contra los pitagóricos por su tendencia a la tirarúa.
Pero hay que tener en cuenta que esa acusación era muy habitual
en la época y solía emplearse corno excusa para emprender una
revuelta.
Frente a las calumnias, se levantan otro tipo de evidencias.
Varias fuentes atestiguan que los pitagóricos estaban tan bien con-
siderados corno modelo de virtud por sus convecinos que a me-
nudo eran designados corno árbitros, y los ciudadanos se some-
tían a sus juicios sin problemas. Hay textos que los presentan
corno políticos y legisladores, a veces corno meros consejeros o
incluso llevando las riendas de algunas ciudades italianas, pero
siempre negándose a recibir un sueldo público. Por desgracia, los
únicos datos determinantes avalan solo la actuación de Pitágoras
y sus seguidores corno consultores políticos en asuntos de rele-
vancia de algunas ciudades.
Los indicios son muchos y contradictorios, pero, en conclu-
sión, las evidencias históricas apuntan a la tendencia aristocrática
y elitista de los pitagóricos, una opción que no es extrañar en un
modelo de hermandad iluminada dirigida por un líder incontesta-
ble. Por ejemplo, parece que los seguidores de Pitágoras se capta-
ban entre las clases nobles. De ellos se componía el núcleo de la
comunidad, los trescientos hombres más próximos al maestro,
que no so lo tenían acceso directo a sus ideas filosóficas y políti-
cas, sino que las llevaban a la práctica. Cuando las sociedades
74 LA SECTA DE LOS PITAGÓRICOS