Page 22 - NEUROCOMUNICACIÓN La píldora del crecimiento de tu marca personal
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Al fin y al cabo, la vida, la comunicación y todo lo que hacemos se asemeja al tenis en que para
mejorar nuestro juego exterior debemos mejorar primero nuestro juego interior.
¿Qué es el juego interno? Podríamos hablar de conceptos que todos conocemos como
autoconfianza, autoestima, seguridad, convicción... Y sí, los términos utilizados encajan, pero
nuestro juego interno es mucho más que eso.
El juego interno, nuestra capacidad de sentirnos seguros, consta del conjunto de creencias con
las que nos movemos en la vida, y estas se construyen sobre vivencias y sobre todo aquello
que nos creemos o nos repetimos constantemente en forma de diálogo interno que acaba
calando en lo más profundo de nuestro YO.
1.8 COMUNICACIÓN INTERNA
La misión de un órgano tan complejo como el cerebro es recibir información exterior o
interior, procesarla, almacenarla en la memoria y enviar el resultado reactivo hacia el exterior
en forma de conducta, o hacia el interior en forma de sensaciones.
Cuando nuestra comunicación interna es negativa, fruto de ciertas creencias o de un diálogo
negativo, nuestra conducta se verá reflejada hacia los demás aunque intentemos evitarlo o
creamos que podemos evitarlo. Recuerda que nuestro cuerpo grita muy alto lo que nuestro
espíritu susurra muy bajo.
Y todavía es más dramático el efecto devastador que este diálogo interno produce en nuestro
interior en forma de sensaciones negativas, ya que se convierte en cuna de baja autoestima,
inseguridad, negatividad etc.
Cuando hablo de diálogo interno me refiero a las conversaciones que tenemos con nosotros
mismos en todo momento, el eco mental en forma de voz lejana con la que siempre estamos
interactuando, incluso como si se tratase de otra persona.
En todo momento estamos pensando y cuestionando lo que hacemos, y sin duda este diálogo
incesante tiene un gran impacto en nuestras vidas.
¡Los seres humanos invertimos unas 14 horas al día dialogando con nosotros mismos! Pero,
sorprendentemente, varias investigaciones han demostrado que más del 80% de este diálogo
interno de la mayoría de las personas es negativo, pesimista y contraproducente.
Solemos castigarnos continuamente con pensamientos del tipo: "Por qué me pasa siempre a
mí", "he vuelto a fracasar", "soy torpe", "no lo conseguiré", etc. Y todo ello va tomando forma
en nuestro cerebro, a través de la interpretación que las neuronas hacen, siendo crisol de
creencias negativas que guiarán nuestro destino.
"Vigila tus pensamientos, pues se convertirán en palabras. Vigila tus palabras, pues se
convertirán en actos. Vigila tus actos, pues se convertirán en hábitos. Vigila tus hábitos, porque
se convertirán en carácter. Vigila tu carácter, porque se convertirá en tu destino."
Atribuido a Gandhi

