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derechos mediante los mecanismos constitucio cuando expresa que la titularidad que corres
nales como la expropiación o la imposición de ponde al dominio eminente de la Nación -en
servidumbres públicas. Es indudable que ciertos realidad debió referirse al Estado- expresa su so
recursos, por ser de elevado interés nacional, beranía y lo habilita a dictar normas dentro del
deben permanecer bajo el dominio inalienable ámbito de su territorio sobre bienes y personas
e imprescriptible del Estado y, obviamente, este y, por lo tanto, no debe confundirse el dominio
no debe otorgar respecto de ellos propiedad, eminente con el dominio público. Añade que
sino que preferirá derechos sujetos a plazo y el concepto de dominio eminente se refiere a
condiciones -una presencia tutelar de los inte bienes que constituyen el patrimonio origina
reses públicos más cercana- como la concesión; rio del Estado, incluyendo aquellos sobre los
es el caso, a nuestro entender, del recurso agua cuales puede establecer derechos privados de
o de algunos componentes de la diversidad propiedad; en cambio, el concepto de dominio
biológica. Por el contrario, en ocasiones, siem público se refiere a un régimen jurídico especial
pre en aras del bien común, el Estado entrega de bienes del Estado que son inalienables.
recursos naturales en propiedad; así sucede con
Revista editada por alumnos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Lima
el recurso tierra destinado a la agricultura, gana III. DESATINO TRES: Pretender que el Estado
dería o vivienda, que goza de agresivas políticas es siempre el titular del pago por los
públicasdetitulación dominical para garantizar servicios eco-sistém icos generados
el acceso a la propiedad privada, dotándola de dentro de las Áreas Naturales Protegidas
seguridad jurídica y facilitando el tráfico patri
monial. Lo propio debería suceder con las tierras Este desatino es consecuencia, en buena medi
degradadas que actualmente están clasificadas da, de los desatinos uno y dos, es decir, la falta
como de aptitud forestal, a efectos de promo de solvencia para el manejo de las categorías
ver su reforestación o uso agro-silvicultural; sin jurídicas "patrimonio de la Nación", "bien de
embargo, la errada noción de patrimonio de la dominio público", "bien del Estado" y "dominio
Nación y de dominio eminente que contiene eminente". Así, se afirma "que se debe tener como
la nueva Ley Forestal y de Fauna Silvestre -en base el hecho de que los recursos naturales son
adelante "LFFS- impiden esto. patrimonio de la Nación, y en consecuencia, el
Estado peruano tiene el dominio eminencial sobre
En consecuencia, el dominio eminente no siem éste v los servicios que de ellos se desprenden"9 (el
pre es un impedimento para que el Estado se subrayado es nuestro), es decir, el silogismo es:
desprenda de la propiedad sobre los recursos los recursos naturales son siempre del Estado
naturales; simplemente significa que, en fun y, por lo tanto, los servicios ambientales que
ción del bien común e independientemente del prestan estos también, en consecuencia, los
titular, decide cómo otorgar derechos sobre los certificados de carbono le pertenecen al Estado.
mismos, impone limitaciones a su ejercicio, pri
va o restringe constitucionalmente el derecho. Con base en este razonamiento se aprobó la Re
Asimismo, tampoco significa que por el dominio solución Presidencial 26-2014-SERNANP-30de
eminente los recursos naturales son necesaria Enero 2014-, sobre regulación de \a"comerciali-
mente bienes de dominio público. zación de los derechos generados por proyectos de
conservación de los ecosistemas naturales presen
En esta misma línea de pensamiento, en relación tes dentro de las Áreas Naturales Protegidas" -en
con el dominio eminente, se ubica Kresalja8, adelante, "A N P"-, la misma que, invocando la
ADVO CATUS 135 8. KRESALJA ROSELLÓ, Baldo y OCHOA CARDICH, César. Régimen Económico de la Constitución de 1993. Lima: Fondo
Editorial de la PUCP, 2012, p. 188.
9.
CAPELLA VARGAS, José Luis y SANDOVAL DÍAZ, Milagros. REDO en el Perú: Consideraciones Jurídicas para su
Implementación. Lima: Editorial SPDA, 2010, p. 29.
1 8 6 C a r l o s A n d a l u z W e s t r e i c h e r