Page 433 - Edición N° 26
P. 433

Buenas tardes, tratándose de  un Congreso en   Digo  tortura  y  pienso  que  sería  una  tortura
                 homenaje a un amigo creo que aunque tienen   doble;  primero  por escucharme  repetir algo
                 ustedes  en  sus  manos  el  libro "Homenaje''   que expuse hace 30 años y he publicado ahora
                 debería  comenzar  leyendo  algunas  de  las   en  el  libro;  tortura  doble  porque,  además
                 palabras  que en  él  he  incluido  recordándolo,   de  escucharme,  tendrán  el  libro  para  los
                 al  comenzar  la  colaboración  que  remití a  la   masoquistas leerlo.
                 comisión  organizadora  para  que  se  incluyese
                 en ese temario.                              Reflexionando sobre  este dilema,  pensé: a  mí
                                                              me conocen siempre como transgresor y como
                 Decía yo que René Padilla fue un jurista agudo   transgresor  voy  a  ocuparme  de  otro  tema
                 y profundo, discípulo de ese gran maestro que   totalmente distinto, que no es el anunciado. Me
                 fue  Fernando  López de Zavalía.  René  Padilla,   voy a  referir a  la  Santísima Trinidad, el estudio
                 fue un amigo entrañable y los lazos de amistad   de la historia y los errores.
                 dejan impresas en la retina imágenes que uno
                 no  puede  olvidar.  Cuando  hablábamos  de   Ustedes se preguntarán ¿qué tiene que ver esta
           Revista  editada  por  alum nos de  la  Facultad  de  Derecho  de  la  U niversidad  de  Lima
                 René con  mi esposa  que, como  le dije alguna   reunión  con  la  Santísima Trinidad?  El  misterio
                 vez a uno de los hijos de René, fue siempre mi   de la Santísima Trinidad, tres personas distintas
                 novia1, afloraba en nuestra memoria una visita   y un solo Dios verdadero, ha desvelado durante
                 que hicimos juntos con la familia de René aTafí   siglos a los teólogos y siempre se nos recuerda
                 del Valle y Azucena, mi mujer, no se cansaba de   la  anécdota  de  San  Agustín  de  Hipona  que,
                 repetirme:  ¿recuerdas  el  cariño,  la  dedicación   preocupado por ese misterio caminaba ensimis­
                 y  la  ternura  hacia  sus  hijos  que  desbordaba   mado por la playa, meditando sobre el misterio
                 René?  Hoy  deseo  compartir  con  el  lector esa   de la SantísimaTrinidad2y allí encuentra un niño
                 imagen  imborrable que  mantengo viva  como   que había cavado en la arena un pozo y estaba
                 expresión  muy  intima  de  sentimientos,  que   tratando  de  llenarlo  con  el  agua  que  extraía
                 no  se  manifestaban  con  palabras  sino en  una   del  mar  con  su  pequeño jarro3;  a  Agustín  le
                 actitud  permanente  de  desvelo.  Esa  era  la   llama la atención la tarea en que el niño estaba
                 figura, esa era la personalidad de nuestro amigo,   empeñado y le pregunta que pretendía, y ante
                 que hoy no  nos acompaña  pero que nosotros   la  respuesta  de  que  procuraba  vaciar el  mar,
                 recordamos como si estuviese con nosotros.   le  explica  que  era  imposible agotar  las aguas
                                                              del mar arrojándolas al pozo; entonces el niño,
                 Cuando  me  invitaron  a  participar  en  estas   que era un ángel, le responde que también es
                 jornadas  y  me  pidieron  que  fijase  un  tema,   imposible  para  la  mente  limitada  del  hombre
                 como  me  he  vuelto  viejo  y  ocioso,  pensé   comprender ese  misterio de  las tres  personas
                 en  retomar  aquella  vieja  conferencia  sobre   divinas y un solo Dios verdadero.
                 Responsabilidad  del  Fabricante,  que  había
                 enviado  como  colaboración  para  la  obra  que   Pero  ¿por  qué  me  he  acordado  yo  de  la
                 hoy aparece. Incluso hasta  ayer,  retomé mi  PC   Santísima trinidad  en este encuentro jurídico?
                 buscando en  sus  archivos  la  conferencia  para   Sin  duda  ustedes  saben  que  en  mis  escritos
                 imprimirla  y traerla  conmigo  a  ver  si  en  ella   para—jurídicos utilizo el seudónimo de Criticón.
                 encontraba materia para llenar los minutos en   No  pretendo  con  ello  ocultar al  autor; todos
                 que los torturaré a  ustedes con mi exposición.  saben  quién  es  Criticón,  porque  agrego  mis


           ADVOCATUS  126   2.   Rodrigo se acordará  de eso  porque, asombrado, me  preguntó: ¿llevan  33  años de  novios, doctor, y  no se  han
                 1.
                     casado?
                     No debemos olvidar que una de las obras de San Agustín versa precisamente sobre la Santísima Trinidad.
                     En  las distintas versiones de esta anécdota que se cree tuvo nacimiento en la Edad Media, unos hablan de que
                 3.
                     tenía en sus manos una concha, y otros se refieren a un cubo, o a un balde. ¡Diferencias sin mayor importancia que
                     tienen su origen en la imaginación del narrador, y en matices del lenguaje!



          4 2 8  L  u  i s    M  o  i s  s  e  t    d e    E  s  p  a  n  é  s
   428   429   430   431   432   433   434   435   436   437   438