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continuó con los trabajos de restauración. La         concentraban en darle continuidad a la Escuela
        renovación en el altar y el presbiterio influyeron    Parroquial creada por Arnoldo García, situada
        para implementar otros cambios. En su interior,       a un costado de la iglesia (ahora convertida en
        las columnas jónicas y las ojivas se quitaron.        convento). En esa época construida de forma
        El techo de madera se botó.                           sencilla: un pequeño patio, cuartos donde se
           Según Blanca Machuca, del Comité pro con-          instalaron las aulas, algunas con paredes a la
        strucción del templo de esa época, el padre           mitad y malla ciclón, con sus mesitas y pupi-
        Guerra dijo que “la iglesia estaba muy angosta        tres. La enseñanza llegaba hasta sexto grado.
        y ordenó quitar los pilares que estaban dentro,       Los recreos se hacían en el atrio, entonces con-
        así como las paredes de ambos lados, hasta que        vertido en un promontorio de tierra flanqueado
        dejó un solo salón. Al contar con ese espacio más     por árboles.
        grande se hizo la pila bautismal a un costado,           Fue precisamente en esa escuela donde el
        después de botar el púlpito, que venía de las         padre tuvo el primer incidente serio en sus tres
        épocas de Godoy y García. En el otro se edificó       años al frente de la iglesia; que más tarde junto a
        una nueva capilla de la Urna del Santo entierro.      otro provocaría que dejara la ciudad. Su admin-
        Al final de los arreglos, la iglesia quedó como       istración se daba en un contexto difícil. Una
        una barca volcada”, señala.                           mañana miembros del ejército invadieron las
           José (Pepe) Díaz, manifiesta que al levantar       instalaciones del centro educativo en busca de
        la nuevas paredes laterales, desaparecieron los       un profesor de apellido Jordán, por ser miembro
        camarines y con ellos los santos. Con los nue-        de una organización magisterial. La directora,
        vos arreglos éstos ya no figuraban en la nueva        Haydee Cárcamo, con sus súplicas no pudo
        visión del templo; bastaba con San Silvestre y        detenerlos. Aún más, la hicieron pasar tre-
        Santa Teresa de Ávila. No fue sino cuando la          mendo susto al apuntarle con sus fusiles.
        gente empezó a murmurar, que se sacaron de la            Ana María Zelada, alumna de esa época,
        galera donde estaban depositados, se retocaron        recuerda los momentos espinosos que como
        y se colocaron nuevamente en unas pilastras.          niña le tocó vivir cuando cursaba quinto grado
           Las tareas del padre no sólo era de recon-         (1979). “Estábamos todos los alumnos en recreo
        strucción, también muchos de sus esfuerzos se         –expone-, cuando llegaron unos hombres vesti-
                                                              dos de civil en un pick up, fuertemente armados
                                                              de fusiles y metralletas, que causaron pánico
                                                              por la brusquedad de sus acciones, todos los
                                                              alumnos nos aterrorizamos al ver aquellos hom-
                                                              bres enmascarados y sacando nuestro instinto
                                                              de sobrevivencia nos saltamos los muros con
                                                              rumbo al otro costado de la iglesia, que era el
                                                              dormitorio público”, relata como si lo volviera
                                                              a vivir.
                                                                 “Los bolsones, cuadernos, lápices, zapatos y
                                                              hasta el refrigerio quedaron allí tirados, Una de
                                                              mis compañeras, Silvia Gómez, no logró salir.
                                                              La capturaron y no fue sino hasta el día sigui-
                                                              ente que apareció. A raíz de ese hecho cerraron
                                                              la escuela –continúa-, no recuerdo en cuanto
                                                              tiempo la rehabilitaron. Producto de todo eso,
                                                              muchas niñas nos fuimos a la Juan Ramón Uri-
                                                              arte y a la Alberto Guerra Trigueros y el señor
         SALIDA LATERAL QUE DABA AL COLEGIO                   Jordán, a quien recuerdo como un buen profesor
        SANTA TERESA, EN LA ACTUALIDAD, 2015                  de lenguaje y sociales, con su vestimenta, muy


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