Page 55 - Cuentos para Triunfar
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No tengo cabeza para triunfar...

                                      El precio de los cerebros



                  El  hombre  se  dirigió  al  laboratorio  con  el propósito  de  comprar  un cerebro
                  para estudiar las respuestas a los impulsos eléctricos.
                       Cuando  entró,  quedó  enmudecido  al  ver  grandes  recipientes  de  vidrio
                  llenos de un líquido azul y burbujeante. En el interior de cada uno de ellos
                  flotaban en el centro, cerebros de distintos tamaños y formas.
                      Al  final  del  salón,  en  un  lugar  decorado  con  lámparas  dicroicas  que
                  iluminaban cada una de las "peceras", se encontraban los cerebros humanos.
                      Estando frente a uno de ellos, el hombre preguntó al encargado:
                      -  Cuánto cuesta este cerebro?.
                      -  Su precio es de dos mil dólares. Ese cerebro perteneció a un escritor de
                          novelas.
                      -  Y este otro, cuanto cuesta?.
                      -  Ese  cuesta  cinco  mil  setecientos  dólares.  Perteneció  a  un  gran
                          científico.
                      -  Y aquel, en aquella fuente?.
                      -  Veinte mil dólares. Fue de un presidente.
                      En  ese  momento  pudo  divisar  en  un  rincón  del  salón,  un  recipiente  de
                  vidrio puesto en un pedestal dorado con incrustaciones de plata. Sobre él, en la
                  pecera, un cerebro iluminado parecía llamar la atención del hombre. Se acercó
                  hasta allí. Contemplando esa maravilla, se atrevió a preguntar:
                      -  Cuál es el precio de este cerebro?.
                      -  Ese cerebro es muy especial para nosotros; y su precio está fuera de su
                          alcance.
                      -  Pregunté cuanto cuesta este cerebro – interrumpió el hombre, ofuscado
                          por la impertinencia.
                      -  Su precio hasciende a dos millones de dólares.
                      -  Y a quién perteneció este cerebro?
                      -  Perteneció a Luis Bazán.
                      -  Y quién fue Luis Bazán?
                      -  Un hombre como tantos...
                      -  Y entonces por qué es tan elevado el precio de este cerebro?
                      -  ¡Porque jamás fue usado!.

                      Anímese.  Su  cabeza  es  una  fuente  inagotable  de  creatividad.
                  Gástela ahora mientras pueda...
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