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Leyendas tradicionales



              Los alumnos de 1° AÑO trabajaron este año, entre otros temas, con leyendas.
       Luego de leer varias leyendas tradicionales e investigar sobre especies de animales y
       plantas de nuestra zona patagónica, crearon su propias versiones de su origen. hermosas
       leyendas:

                       Leyenda de la Chinchilla

             La Chinchilla, antes de ser un tierno roedor, era una hermosa joven mapuche lla-
       mada Malén. Ella era muy amable y valiente. Además, estaba enamorada de Ranquel, el
       muchacho más fuerte y valiente de la tribu.
             Malén junto a las otras mujeres de la tribu, era recolectora de frutas y semillas.
       Un día, haciendo su trabajo, vio un hermoso fruto maduro y lo llevó para agasajar a su
       amado. Pero la belleza del fruto escondía un terrible veneno y el joven, al comerlo, cayó
       preso de un profundo sueño.
             Desesperada, Malén acudió a la Machi de su pueblo en busca de ayuda. La sabia
       anciana le dijo que era un fruto embrujado y que, la única forma de revertirlo, era la ben-
       dición del Dios de la Vida y la Muerte. Y, para obtenerla, debería ir hasta la montaña
       sagrada de los dioses.
             La chica partió sin pensarlo y, luego de tres días y tres noches de largo camino,
       llegó a la montaña. Allí se encontró con el Dios, que asombrado al verla,  le preguntó
       qué buscaba en su montaña, sola y tan lejos de su gente. Malén, con sus últimas fuerzas
       y llorando, le contó lo que le había pasado y le suplicó ayuda.
             El Dios le propuso un trato diciéndole que la única manera de salvar a su amado
       Ranquel era que ella,  tomando la forma de un roedor eternamente, se convirtiera en el
       guardián de la montaña sagrada. Ella, sin dudarlo, aceptó y el Dios le dijo que su nuevo
       nombre era “Chinchilla”, transformándola en un pequeño roedor de cabello muy suave
       que, hasta entonces, no existía en el mundo.
             A la mañana siguiente, Ranquel despertó de su sueño preguntando por su amada.
       Le dijeron que ella había desaparecido. Él, con lágrimas en los ojos, salió a dar un paseo
       por el bosque para despejar su mente. Allí, entre los arbustos, se encontró con un roedor
       de brillante pelaje que, por su belleza, le recordó a su amada.


                                                 Matías Chávez (1ero. 6ta. Turno Ma-
                                                                          ñana)




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