Page 35 - MANOS COMO DEDOS DE AGUA
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- ¿Recuerdas el sueño del domingo?, tú recibiste la

               visita de Evelina - . Dijo David de pronto, de forma


               lacónica.​ ​Fue​ ​casi​ ​lo​ ​único​ ​que​ ​dijo.

               - Lo había olvidado, Budo me despertó y no tuve


               tiempo​ ​de​ ​pensar​ ​en​ ​él,​ ​porque​ ​me​ ​volví​ ​a​ ​dormir.-


               -​ ​Voy​ ​a​ ​ayudarte​ ​a​ ​recordar​ ​Ruth...​ ​-

                       Dicho    esto,   las   imágenes      surgieron,


               dibujándose sobre la substancia de la que estaba

               hecho mi amigo, y ahora que lo pienso, todos


               nosotros. David, como una pintura discursiva, me

               explicaba, la parte escondida de mi memoria. Me


               relajé sobre el asiento delantero del coche, donde
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