Page 40 - MANOS COMO DEDOS DE AGUA
P. 40
Regresamos pronto al piso porque me temía
que me hubieran llamado con alguna noticia, pero
no había sido así. Me entraron ganas de llorar de
rabia, pero tú te pusiste a lamerme la cara y no
conseguiste sino que llorara de verdad.
- Estoy aquí, no te preocupes -. Y me levanté de
golpe por la sorpresa.
- ¿ Cómo has entrado ? -
- Por el ojo de la cerradura. Perdona que no te
haya avisado, pero quería verte -
- No importa, siéntate y nos ponemos a ver una
película que echan por la tele -
- Prefiero enseñarte una cosa, vamos a la terraza -