Page 37 - MANOS COMO DEDOS DE AGUA
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sombra llamó mi atención y me fijé en el espacio
del techo y noté que un espejismo iba tomando
forma. Al comienzo me restregué los ojos porque
me pareció que no veía bien, pero luego lo dejé
estar y me fijé en el borde que se perfiló alrededor
de la figura; también noté los ojos que surgieron
parpadeantes y marrones en medio de una forma
que parecía un rostro. Eran los ojos de David.
Enseguida, la forma se alargó y me tocó la cara; yo
intenté hablar : " David, vuelve ". Le dije a la figura
informe que se colocó a mi alrededor y me abarcó
por completo. Una sensación de placer me hizo
gemir...