Page 134 - Resiliente
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A eso de las once, ya estábamos cargados de picos, palas

                                    y cuchillos, Máximo vestía unos pantalones largos verdes
                                    y unas botas altas y desde luego con punta de hierro, yo car-

                                    gaba pantalones de bolsillos múltiples, una camisa y una cha-
                                    queta, cuando emprendimos la marcha nos dimos cuenta de que

                                    los aullidos se habían desvanecido ¿Se habrían alejado más?
                                    ¿Internado más en las montañas? Me dio curiosidad ¿Cuál sería

                                    su reacción al frio de la noche?¿Morirán de hambre? Sería in-
                                    teresante dar con todos estos datos, su metabolismo, su repro-

                                    ducción si es que había tal... la vida útil de sus células si
                                    es que había tal... en realidad hasta los momentos y luego de

                                    sufrir tantas pesadillas, no puedo explicar que son esos mons-
                                    truos, que virus o parasito puede causar tal comportamiento

                                    ajeno... como... ¿Pueden sobrevivir sin funciones vitales?



                                    Creo que el proceso más difícil para Máximo fue deshumanizar
                                    a esos monstruos, yo aún los veo, sin embargo... y quiero acla-

                                    rarlo, desde que me han pasado todos estos eventos... no puedo
                                    evitar pensar en cómo acabar con ellos, no dejo de pensar en

                                    cómo aplastar la cabeza de esos malditos... a pesar de que sean
                                    pobres o condenados seres que cayeron en el yugo de una enfer-

                                    medad sin recuperación y murieron...simplemente los odio, los
                                    odio de una forma visceral, los veo y quiero acabarlos, como la

                                    plaga que son... una plaga derivada de otra plaga, nosotros...



                                    Para Máximo la situación no era sencilla, a pesar de sus impul-
                                    sos de librarse de ellos, de lanzarles gasolina, de acuchillar-

                                    los para defenderse, cuando entro un infectado en estas últimas
                                    horas... resulto ser un niño... a ese niño fue el que Máximo

                                    macheteo en la cabeza para asesinarlo. Se sentó y lo miro du-
                                    rante media hora a los ojos, y luego de eso comenzó a llorar y

                                    comenzó con una obsesión de lavarse las manos, la  duda fue una
                                    de las cosas que acabo con nuestras defensas y con las defensas

                                    toda posibilidad de ofensiva.



                                    La desinformación, para nosotros esas cosas eran humanos
                                    ¿Cómo un hombre entrenado para matar enemigos de la nación




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