Page 247 - Resiliente
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—¡MUERE MALDITO DESGRACIADO! ¡MUERE DE UNA MALDITA VEZ!
¡MUERE! —gritaba Mauro.
Sentí el frio líquido y el cese de la fuerza del monstruo,
finalmente este dejo de moverse con un último gemido y Mauro
soltó el apoyo que tenía sobre mi espalda, solté a la criatura
y los dos jadeando retrocedimos y miramos como aquella enorme
figura se desplomaba, Mauro sostenía el cuchillo con la mano
blanca por la presión que le hacía al mango, y me miro.
—¿Así como antes? —dijo apenas pudiendo pronunciar las
palabras —¿tú lo agarras y yo le pego?
—Qué demonios era eso... —dije cayendo de rodillas y con
una risa en el rostro.
—El tío. —dijo Mauro divagando. —Quizás... era aficionado
al culturismo... y usaba esteroides... pero no se pudo defender
del Z que se comió a su hermanito y...
—Yo no sé, —dije jadeando —pero la puta madre, si hay un
Histérico de este tamaño...
—Yo mismo le facilito el trabajo y me pego el tiro en la
cara —dijo Mauro completando mi frase.
—Que horrible...
—Vámonos de aquí. —dijo Mauro ayudándome a levantar.
Salimos de la casa jadeando, llenos de sangre y abatidos,
y vimos a Máximo, a Cesar y a Carlos regresar con el motor azul
para la planta en las manos.
—Después de todo si encontramos todo. —dijo Carlos feliz.
Nosotros dos nos dejamos caer en las escaleras de la entrada,
donde se encontraba esa endemoniada criatura.
—¿Y a ustedes que mierda les paso? —dijo Máximo mirando
con cara de sorprendido.
—Nos enfrentamos al puto Johnson de los Z. —dijo Mauro
arrastrando las palabras.
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