Page 86 - Resiliente
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Comprendí que la infección no solamente había matado a los

                                     que tuvieron mala suerte, si no a mí también, a Mario Donoso,
                                    al médico, al estudiado, al amigo, al hijo, al esposo...

                                    lo había matado y había sido reemplazado por un asesino a necesidad.



                                    Lo horrible era que yo no quería hacer nada de todo esto,
                                    me enternezco al pensar en todo eso cuando escribo estas

                                    páginas, no puedo comprender todo lo que ha pasado, había
                                    entendido para ese momento que no había asimilado nada

                                    de lo que había sucedido, toda mi familia había muerto,
                                    toda... mi mamá... mi papá... mi hermana... todos habían

                                    sido víctimas... y comprendí que yo también era una
                                    víctima más, suspire lentamente y deje de sollozar.



                                    Camine más rápido hacia las escaleras y subí lentamente,

                                    cuando llegue al quinto piso, el del apartamento de Mauro,
                                    encontré con que me miraban con horror. Máximo me observo

                                    como si fuese una criatura más, de hecho, cuando me vio me
                                    apunto con su arma, yo no me detuve porque tenía la cabeza

                                    en otra parte, pero cuando lo vi el bajo el arma, era como
                                    si me hubiese confundido con un zombi más.



                                            —Dios mío —dijo en voz baja cuando me vio, Laura se

                                    cubrió la boca.
                                            —Vámonos —dije con dureza, o recuerdo haber dicho eso.



                                    Porque también recuerdo que para donde viera todo se veía como

                                    un objetivo ¿Seria que en serio estaba asimilando disfrutar
                                    matar a esas personas con esa libertad? ¿O seria que tenía

                                    demasiadas ganas de vivir?



                                            —Está despejado, pero no por mucho.
                                            —¿Estás bien? —dijo mientras caminaba hacia mi.

                                            —Si —dije en seco —estoy bien, ellos no.



                                    Máximo parpadeo varias veces, era como si no me conociera,
                                    asintió lentamente.




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