Page 61 - Lévêque, Pierre - El mundo helenístico
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LOS ESTADOS HELENÍSTICOS 61
Macedonia tenía unas caballerizas con 30.000 yeguas y 300 sementales,
o en Apamea del Orontes, donde Sos seiéucidas entrenaban a sus 500 ele
fantes. Respecto'alos campamentos de campaña, generalmente se pre
fería reforzar una posición natural, lo cual implicaba la existencia de un
campamento irregular en el que cada cuerpo no tenía una plaza asigna
da. Sin embargo, Pirro fue al parecer un maestro en el montaje tie cam
pamentos armoniosamente dispuestos.
A grandes rasgos, el combate discurría como en la época anterior; se
mantenían el choque frontal de dos falanges, acompañado de una serie de
escaramuzas, en las que los elefantes ligeros desempeñaban un importan
te papel. No obstante, a veces se utilizaban disposiciones más elaboradas;
Pirro dividió la falange en batallones separados por dos contingentes más
móviles, creando así un frente más flexible; Filopemén combatió de 1a
misma manera en Mantinea; Mitrídates Eupátor, al modo de los estrate
gas griegos, renunció también a la disposición masiva de la falange.
El asedio tenía un papel determinante. Todas las ciudades estaban
fortificadas, desde Saint-Biaise (Bouches-du-Rhône) hasta Taxila. Inclu
so Esparta se dotó de muralla; De ahí la importancia de las máquinas,
que los griegos utilizaban desde Dionisio el Viejo: máquinas de artille
ría,21 que, bajo distintos nombres (arietes, torres, tortugas), partían del
principio de la catapulta para demoler o socavar las murallas. La polior-
cétíca se convirtió en una ciencia.
En el mar se asiste a una auténtica «carrera de armamentos navales»
(Cl. Préaux). Se construyeron barcos gigantescos (el megalómano Tolo -
meo IV Filopátor tenía un navio con cuarenta hileras de remeros) y se ali
nearon flotas con imponentes buques de tonelaje normal (trirremes y
pentarremes): Tolomeo I poseía escuadras de entre 150 y 200 unidades;
Demetrio Poliorcetes, de 500; Pirro, de 200; y Antíoco III, de 100 barcos
con puente y de 200 ligeros. Ello provocaba batallas más pesadas y me
nos ingeniosas, debido a las dificultades de maniobra; destaca, sin em
bargo, un nombre, el de Demetrio Poliorcetes, que, gracias a su habili
dad, logró una victoria decisiva sobre Soter en Salamina de Chipre (306),
21. La aniliena sóio se utilizaba en los asedios. No hay más que un ejemplo de ia uti
lización de catapultas en campaña (batalla de Mari une a en 207), Sobre el progreso en el
arfe del in g em ero constructor de máquinas, véanse las págs. 130 y sigs.