Page 24 - BI TESTI SU.indd
P. 24
RUMI, SHAMS Y SHAB’I ARUS
5
el pecho?” Estaba rodeado de las manifestaciones Divinas, y aún
así su corazón expandido nunca llegó a estar satisfecho, su sed
constantemente aumentaba. Contra más bebía, más sed tenía.
Proseguía constantemente de un estado espiritual a otro y se
arrepentía de haber estado en el más bajo. Dijo: “Cada día Le pido
perdón a Allah setenta o cien veces.” En cada momento que pasaba
Le pedía a su Glorioso Señor más intimidad. Su pasión no tenía
límite y la distancia entre el Señor y su siervo era ilimitadamente
ilimitada. A menudo buscaba refugio en Allah, suplicando: “¡Oh
Señor mío! No puedo conocerte de la manera que te mereces… no
puedo adorarte de la manera que te mereces…”
La misión de Shams era la de elevar el entendimiento y
percepción de Rumi (ﻩﺮﺳ ﺱﺪﻗ) a un nivel que no se puede alcanzar
por medio de la ciencia racional. Por esa razón, gritaba de
alegría a causa de la expansión que resulta de haber cruzado el
umbral hacia el objetivo sublime. Se desmayó. De esta manera
se estableció para siempre la corriente de luz entre estas dos
estrellas del mundo espiritual.
Después, el océano oculto en el pecho de Rumi (ﻩﺮﺳ ﺱﺪﻗ) se quedó
en el estado de continua turbulencia. Desde aquel momento en
adelante, su corazón ardía como un mar de petróleo encendido
por una chispa. Lo hizo Shams de Tabriz, pero encontró que
era testigo de una explosión en la que él también ardía. Desde
entonces, el entendimiento de los dos y su participación en el
conocimiento Divino fue uno.
Vemos ahora que la vida de Rumi (ﻩﺮﺳ ﺱﺪﻗ) un modesto maestro
de madrasa, se convirtió, después de este acontecimiento, en
una búsqueda incesante de la verdad. Describió las tres etapas
5 Qur’an, Inshirah, 94:1. Ayah, literalmente ‘un signo’, significa también
‘un versículo del Qur’an’.
23